Bolsa Europea, una apuesta por la eurozona
Según datos de VDOS a 13 de septiembre, la categoría de Renta Variable Internacional Europa, registra entradas netas de 39 millones de euros en lo que llevamos de año. Un dato positivo entre los fondos que invierten en renta variable, que comparte con categorías como Renta Variable Euro, Renta Variable Internacional USA o Renta Variable Nacional. Los emergentes acumulan, en el otro extremo los mayores retrocesos patrimoniales.
Según declaraba el pasado miércoles Laurence Fink, Consejero Delegado de BlackRock, invertir en Europa no es para los pusilánimes, aunque es precisamente lo que él recomendaba. En una conferencia organizada por Delivering Alpha en Nueva York, Fink afirmaba no solamente encontrar atractiva la renta variable, sino que considera que la europea es incluso una apuesta mejor, a pesar de la incertidumbre respecto a su deuda pública. Su afirmación se basa en su creencia en que los políticos europeos encontrarán una solución a la situación actual -en la que Alemania se verá forzada a jugar un papel importante -y en que la desaparición del euro es impensable.
Tomando una perspectiva de tres años, encontramos fondos con calificación cinco estrellas de VDOS que obtienen notables rentabilidades. Uno de ellos es la clase E2 en euros de BGF CONTINENTAL EUROPEAN FLEXIBLE FUND, gestionado precisamente por la gestora BlackRock IM, que se revaloriza un 15,04 por ciento en el periodo. Referenciado al índice FTSE World Europe ex UK, invierte al menos un 70 por ciento de su patrimonio en activos de renta variable de empresas con domicilio en Europa, o bien que desarrollen su actividad económica mayoritariamente en el continente, excluyendo Reino Unido. La selección de activos sigue un estilo de inversión valor o crecimiento, dependiendo de las circunstancias del mercado. Su evolución histórica por rentabilidad posiciona a este fondo en el primer quintil a tres y cinco años, con una volatilidad en el último año de 18,74 por ciento. Para invertir en este fondo se requiere una aportación mínima de 5.000 dólares (aproximadamente 3.618 dólares) gravando a sus partícipes con una comisión fija de 1,50 por ciento y de depósito de 0,44 por ciento, además de hasta un 3 por ciento de comisión de suscripción.
Un 9,58 por ciento de rentabilidad alcanza en los tres últimos años la clase 1 EUR del fondo TIF EUROPEAN SELECT FUND RETAIL NET ACC, según VDOS. También referenciado al FTSE World Europe Ex UK, el fondo invierte mayoritariamente en compañías domiciliadas en Europa continental, o bien que desarrollen un volumen importante de operaciones en la zona. Gestionado por Threadneedle AM Ltd. por rentabilidad se sitúa en el primer quintil en los últimos periodos de uno, tres y cinco años, siendo su volatilidad en el último año de 12,97 por ciento, un dato bastante controlado que lo sitúa entre los mejores fondos de su categoría por volatilidad, encuadrándose en el quintil cinco por este concepto. Requiere una aportación minima de 2.500 euros, gravando a sus partícipes con una comisión fija de 1,50 por ciento y de depósito de 0,02 por ciento, además de una comisión de suscripción de 5 por ciento aplicable en países distintos de Reino Unido. Dentro de Reino Unido, la comisión de suscripción desciende hasta un 3,75 por ciento.
La clase BP-EUR del fondo NORDEA 1-SWEDISH EQUITY FUND acumula en el mismo periodo de tres años un 8,90 por ciento de rentabilidad, según VDOS. Referenciado al índice Swedish SIX 60 Cap Total Return Index, su objetivo prioritario es la preservación del capital, generando además una adecuad rentabilidad. Para ello invierte al menos un 75 por ciento de su cartera en valores emitidos por sociedades domiciliadas en Suecia o cuya actividad se desarrolle mayoritariamente en este país. Su historia de rentabilidades lo posiciona en el primer quintil en los plazos a tres y cinco años, con una volatilidad algo elevada en el último año de 23,47 por ciento. La inversión en este fondo requiere una aportación mínima de 50 euros, aplicando una comisión fija de 1,50 por ciento y de depósito de 0,13 por ciento, además de hasta un 5 por ciento de comisión de suscripción y hasta un 1 por ciento de comisión de reembolso.
El riesgo indudablemente existe. Pero si, como le sucede a Mr. Fink, creemos que el euro continuará y que se encontrará una solución para que la eurozona siga adelante, la inversión puede rendir muy altos beneficios. No olvidemos una de las reglas más importantes del inversor: comprar un valor cuando está barato. Hay importantes bolsas de capital esperando una estabilización de la situación para canalizar su inversión hacia la renta variable europea. Una vez se decidan a intervenir, empujarán las cotizaciones hacia arriba con fuerza.
