Bonos Euroland, con BNY Mellon

15/06/12 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

De la categoría VDOS deuda pública euro, BNY Mellon Euroland Bond Fund se anota uno de los mejores resultados durante el año, con una revalorización de 5% desde el 1 de enero pasado, en su clase A en euros.

 
 

Bonos Euroland, con BNY Mellon

El fondo tiene como objetivo generar una rentabilidad total superior a su índice de referencia, Barclays Capital Euro Aggregate Bond Index. Para ello, invierte un mínimo de un 90% de su patrimonio en una cartera de valores de renta fija de emisores públicos que, en su mayor parte, corresponden a países de la zona euro.

El estilo de inversión de BNY Mellon Euroland Bond Fund se puede definir como activo y flexible. Combina análisis macroeconómico y fundamental. El enfoque top-down aporta una visión de conjunto, que permite seleccionar los títulos que compondrán su cartera, mientras que el análisis fundamental proporciona una visión bottom-up de los títulos individuales. Un enfoque que permite, de forma efectiva, identificar oportunidades de inversión atractivas y monitorizar las posiciones de la cartera.

La gestión de este fondo corre a cargo de Standish, una de las gestoras especializadas de BNY Mellon Asset Management que, ubicada en Boston, se dedica exclusivamente a la inversión en renta fija desde 1933.

El equipo gestor de BNY Mellon Euroland Bond está dirigido por David Leduc, director de renta fija global y CIO (Jefe de Inversiones) de Standish. David cuenta con una experiencia de 21 años en la gestión de carteras de renta fija. Se incorporó a Standish en 1995 y ha gestionado el fondo BNY Mellon Euroland Bond Fund desde su lanzamiento en 2001. Cuenta, además, con el apoyo de 88 profesionales que cubren todo el universo de renta fija.

En el proceso inversor, se parte de un universo de emisiones infravaloradasen todos los segmentos de renta fija y en cada fase del ciclo económico y de mercado. Combinando conocimientos y experiencia, se seleccionan aquellos bonos susceptibles de beneficiarse en las diferentes fases del ciclo de mercado. Aunque invierte principalmente en deuda denominada en euros, cuenta con un grado de flexibilidad que le permite esviarse de este enfoque, al objeto de obtener fuentes adicionales de rendimiento. Por ejemplo, a través de posiciones limitadas en deuda emergente o en bonos de alto rendimiento (high yield).

Además, se gestiona el riesgo de forma sólida y activa, utilizando métodos y técnicas encaminados a minimizar la probabilidad de sorpresas de rendimiento negativo. Gracias al enfoque de gestión activo y a la combinación top-down y bottom-up, junto con el alto nivel de diversificación de la cartera, el fondo ha sido capaz de ofrecer rendimientos interesantes en distintos entornos de mercado.

La cartera de BNY Mellon Euroland Bond Fund distribuye sus mayores ponderaciones por tipo de activo entre bonos del Tesoro y del Gobierno, y emisiones relacionadas (47,22%) deuda corporativa (25,24%) titulizaciones (19,70%) mercados emergentes (3,81%) y liquidez (4,02%). Individualmente, las cinco mayores posiciones corresponden a bonos y oblig del Estado 4,3% 10/31/2019 (4,77%) France (Govt Of) 4% 04/25/2014 (4,20%) France (Govt Of) 5% 10/25/2016 (3,81%) Belgium Kingdom 4.25% 09/28/2021 (2,54%) Buoni Poliennali Del Tes 5.5% 09/01/2022 (2,47%).

La evolución por rentabilidad del fondo lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2009 y 2010, batiendo al índice de su categoría durante el presente año 2012. Registra un dato de volatilidad en el último periodo anual de 5,27% que, con respecto al resto de fondos en su categoría, lo posiciona en el quintil cuatro por este concepto. Su 'sharpe', en el mismo periodo, es de 0,94% registrando un tracking error del 1,76%, respecto al índice de su categoría. La inversión en este fondo requiere una aportación mínima de 5.000 euros, aplicando una comisión fija del 1% y de depósito de hasta el 0,15%.

El fondo muestra un posicionamiento defensivo, ya que se espera continúe la volatilidad en los mercados financieros, debido a la presión sobre las iniciativas acordadas por los gobiernos europeos –tanto individualmente como en el marco de la Unión Europea– en materia de implementación de medidas de ajuste presupuestario. En cualquier caso, el equipo gestor estima que la economía estadounidense mantendrá su actual ritmo de crecimiento.

Prefieren, por tanto, sobreponderar en los emisores soberanos de la zona euro con menor riesgo de sufrir rebajas de calificación crediticia (por ejemplo, Eslovaquia). En los mercados de crédito, el menor riesgo de contagio desde Europa, la fortaleza de los balances de situación y los niveles de valoración atractivos les llevan a seguir sobreponderando ligeramente las emisiones de deuda privada estadounidense de mayor calidad. Por países, consideran más atractiva a la deuda pública británica que la estadounidense, dada la probabilidad razonable de nuevas medidas de expansión monetaria cuantitativa por parte del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, de cara a los próximos meses.

Paula Mercado (VDOS)
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