Vuelta a la inversión refugio

18/08/14 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

La inestabilidad geopolítica que comenzó con el año ha conseguido incidir en la evolución económica global, particularmente en la europea. El veto impuesto por Rusia a los alimentos procedentes de EEUU y de la eurozona, en respuesta a las sanciones económicas derivadas del derribo de un avión sobre Ucrania, han provocado un retroceso en el magro crecimiento económico de la eurozona, tal como muestran los últimos datos. Un ligero retroceso de Alemania, unido a los malos datos de Francia e Italia, anularon las cifras positivas de otros países de la región como Holanda, Portugal y España.

Vuelta a la inversión refugio

La encuesta a gestores de agosto de BofA/Merril Lynch se hace ya eco del cambio en la tendencia. Un 27 por ciento de los encuestados sobreponderan liquidez, respecto al 12 por ciento de julio, mientras que, por tipo de activo, desciende un 17 por ciento el número de gestores que sobreponderan la renta variable. El porcentaje de gestores que se cubren frente a un descenso significativo en acciones durante las próximas doce semanas escaló hasta su punto máximo desde la crisis financiera de 2008.

El mes pasado, un 69 por ciento de los encuestados esperaba que la economía se fortaleciera a lo largo del año, frente a sólo un 56 por ciento en agosto. Además, el sentimiento hacia Europa se ha reducido de forma significativa desde la encuesta anterior, con un descenso en la estimación de beneficios.

De acuerdo con esta situación, los fondos de inversión de gestoras nacionales que durante los días que llevamos de agosto obtienen mayores aportaciones netas, corresponden a categorías con perfil conservador.

El mayor volumen de entradas netas se lo anota la categoría de Mixto Conservador Global, con 384 millones de euros hasta el 13 de agosto. Una categoría cuya exposición a renta variable está limitada al 35 por ciento de su cartera, que invierte fundamentalmente en emisores domiciliados en países de la OCDE.
Las clases Plus y Estándar de Foncaixa Equilibrio son las mayores beneficiarias, recibiendo 131 y 117 millones de euros respectivamente. Las mayores posiciones en la cartera del fondo corresponden al futuro del S&P 500, los fondos cotizados (ETFs) de iShares Core Euro Corporate Bond y Euro High Yield Corporate Bond, el fondo de la propia gestora FonCaixa RF Flexible Plus y Bonos de la República de Italia 3.75%. La diferencia más notable entre ambas clases es la aportación mínima requerida para suscribirlos, que en la clase Plus es de 50.000 euros y en la clase Estándar, es de 600 euros. La clase Plus acumula en el año una rentabilidad de 2,17 y la Estándar, de 1,83 por ciento.

Otra categoría que se recupera con la ralentización económica es la de Renta Fija Euro Largo Plazo, con entradas netas en el mes de 345 millones de euros. Y también es en este caso un fondo de Invercaixa Gestión el más beneficiado, precisamente la clase Plus de Foncaixa Renta Fija Flexible que formaba parte de la cartera del anterior fondo mixto, con 116 millones de euros. Kutxabank Renta Fija Largo Plazo con 50 millones es el segundo que más crece por aportaciones, hasta el día 13 de agosto, obteniendo en el año una revalorización de 4,54 por ciento. Las mayores posiciones en su cartera son en emisiones soberanas del Reino de España, Bonos del Gobierno Vasco, y emisiones de cupón variable de Rabobank Nederland y de AyT Cédulas Caja Global.

La recuperación más notable, respecto a la primera parte del año, es la de los fondos monetarios, con la categoría de Monetario Euro registrando entradas netas de 297 millones de euros. Tras los fondos de Invecaixa Gestión, Foncaixa Monetario (63 millones) y las clases Plus (59 millones) y Premium (36 millones) de Foncaxia Monetario Rendimiento, Sabadell Progresión Institucional recibe aportaciones netas de 31 millones de euros en el mes, hasta el día 13, con una rentabilidad desde el inicio del año de 0,05 por ciento.

La ralentización del crecimiento económico, considerando que el veto ruso tiene un año de duración, puede llegar a durar un periodo incluso más largo. Debe pasar todo un año y después habrá de recuperarse el terreno perdido y, para entonces, posiblemente la Fed haya comenzado ya a subir los tipos de interés.
 

Paula Mercado (VDOS)