Contra la volatilidad, una opción es la Deuda Pública Global

08/09/14 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

Las nuevas medidas tomadas por el Banco Central Europeo, reduciendo los tipos de interés oficiales aún más, hasta el 0,05 por ciento, restan atractivo a la deuda europea. La diversificación de la cartera entre diversas emisiones de todo el mundo, continúa siendo una opción bastante razonable para inversores con perfil de riesgo reducido o que teman por un incremento acusado de la volatilidad.

Contra la volatilidad, una opción es la Deuda Pública Global

Los máximos alcanzados por los principales índices de renta variable – el FTSE 100 se unió la pasada semana a los máximos del S&P 500, DJI y NASDAQ.- podrían ser la antesala de un periodo de mayor volatilidad. El rally se ha visto apoyado por el creciente aumento en la actividad de fusiones y adquisiciones y por los positivos datos económicos en EEUU, aunque el dato de julio de consumo interno ha sido inferior a lo esperado, reduciéndose por primera vez en los últimos seis meses.

La inestabilidad geopolítica ha generado un movimiento de búsqueda de la seguridad que, durante las tres últimas semanas de agosto, ha supuesto un aumento en el flujo de entradas netas de patrimonio de los fondos de renta fija de EEUU. En España, vemos cómo los fondos de inversión de renta fija, de gestoras nacionales, suman el mayor aumento por captaciones netas, tras los fondos mixtos, con 472 millones de euros durante el pasado mes.

Una de las categorías que terminaba agosto con aportaciones netas positivas es la categoría VDOS de Deuda Pública Global, que por rentabilidad acumula en el año un 6,56 por ciento. Denominado en libras esterlinas, con cobertura, el fondo que mejor comportamiento ha tenido durante 2014 es AXA WORLD FUNDS-GLOBAL INFLATION BONDS con un 13,99 por ciento de revalorización en su clase A de capitalización. Invierte su cartera principalmente en bonos ligados a la inflación, emitidos en el entorno de la OCDE, pudiendo asimismo invertir en otros títulos de deuda soberana de cualquier parte del mundo. Su índice de referencia es el BARCAP WORLD INFLATION LINKED BONDS, posicionándose por rentabilidad entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2011 y 2014. En el último año, su volatilidad es de 5,76 por ciento. Sus mayores posiciones corresponden a Letras del Tesoro y TIPs (Emisiones de Bonos del Tesoro Protegidos contra la Inflación) de EEUU, así como Bonos del Tesoro Británico.

Un 8 44 por ciento se revaloriza desde enero la clase F en euros de PETERCAM L BONDS GOVERNMENT SUSTAINABLE de la gestora belga Petercam. Un resultado que obtiene mediante una gestión activa de su cartera, que incluye títulos de deuda emitidos por países miembros de la OCDE, que se seleccionan según criterios vinculados al desarrollo sostenible, tales como igualdad social, respeto por el medio ambiente y una gobernanza política y económica equitativa desde el punto de vista social. Su dato de rentabilidad, respecto al resto de fondos de su categoría, lo sitúa en el primer quintil durante 2013, batiendo al índice de su categoría durante 2011 y 2014. En el último año, muestra un controlado dato de volatilidad, de 2,86 por ciento, que sitúa a este fondo entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco. Sus mayores posiciones incluyen emisiones soberanas de Suecia, Dinamarca, Canadá y Alemania, así como del Banco de Desarrollo alemán KfW.

También entre los cinco mejores fondos de esta categoría por rentabilidad, durante el año, CAPITALATWORK FOYER UMBRELLA - GOVERNMENT BONDS AT WORK obtiene en su clase C un 7,64 por ciento, según VDOS, también superior a la del índice de su categoría. Referenciado al índice Barclays Capital Euro Government Bonds, construye su cartera teniendo en cuenta los requisitos de diversificación geográfica de los riesgos, invirtiendo al menos dos tercios de su patrimonio en valores de renta fija de entidades supranacionales. Incluye entre sus mayores posiciones emisiones soberanas de la República de Eslovaquia, del Reino de Noruega y del Tesoro de EEUU. Su dato de volatilidad en el último año es el menor de los tres, un 2,53 por ciento, situándolo como el anterior en el quintil cinco por este concepto.

Durante agosto, la volatilidad ha aumentado ya un 15 por ciento, respecto a los tres meses anteriores, pero si la fortaleza económica continúa, podríamos ver una mayor disposición de la Fed a aumentar los tipos de interés. Una política monetaria más restrictiva podría apoyar la tendencia hacia una mayor volatilidad y, dependiendo de la evolución de los conflictos geopolíticos –queda por ver si el acuerdo de paz de Ucrania es duradero en esta ocasión- podríamos presenciar un cambio de tendencia en la renta variable. Una situación que podría darse especialmente durante septiembre, un mes en que históricamente la renta variable ha tenido un pobre comportamiento.
 

Paula Mercado (VDOS)