Los inversores más resistentes persisten en los monetarios pese a las bajas rentabilidades

Obstinación o miedo. De estas dos formas podría calificarse la actitud de los inversores que todavía mantienen una gran parte de su dinero en fondos monetarios. Es cierto que muchos ahorradores mantienen sus posiciones en este tipo de fondos a la espera de encontrar alguna oportunidad de inversión. Al invertir en valores de renta fija de muy corta duración, prefieren anteponer la liquidez a la rentabilidad que podrían ganar con fondos de mayor exposición al riesgo, bien de renta fija con mayor duración de los vencimientos de los activos donde invierten o bien a través de la renta variable.

También es indudable que se ha producido un gran trasvase de patrimonio desde los fondos monetarios hacia otras categorías con más riesgo en duración. Pero a lo largo de estos años desde que comenzó la crisis, esta clase de fondos no ha recuperado su esplendor. De los 14.332 millones de euros de volumen patrimonial que manejaban a finales de 2009 han pasado a casi 7.325 millones de euros a finales de junio de este año, según las cifras de Inverco.

Sólo durante el primer semestre de este año han perdido 579,5 millones de euros en reembolsos netos, lo que ha convertido a esta categoría en la única que ha perdido dinero del conjunto de fondos no garantizados, junto a los de bolsa emergente y los de inversión libre...