¿Los artífices de la resurrección de los fondos? Los bonos con más riesgo y la inversión internacional
La industria española de los fondos de inversión ha vivido dos años para enmarcar. Es más, el ejercicio de 2014 ha sido el segundo mejor de la historia del sector por suscripciones netas, solo superado por 1997. Pero eso no quiere decir que la crisis haya quedado atrás, sobre todo porque el negocio de la inversión colectiva fue uno de los grandes damnificados por las turbulencias que han arrasado el mundo en los últimos tiempos.
Realmente, lo que podría decirse es que estos 24 meses han permitido al sector superar el punto medio del trayecto que debe recorrer para, al menos, igualar lo que un día fue. Porque 2014 se cerró con un patrimonio gestionado de 194.844 millones de euros y esa es la cifra más alta desde agosto de 2008, pero sigue muy lejos de los máximos. Esa cota que ahora se antoja muy lejana se tocó en mayo de 2007, en 261.031 millones de euros. Desde ahí se perdieron más de 138.700 millones hasta tocar fondo en diciembre de 2012. Se han recuperado 72.500 millones; el resto queda por delante.
Pero en esta mitad de camino de la recuperación, no todos los activos lo están haciendo igual. Los hay que no han levantado cabeza y están ahora incluso peor que hace dos años, y hay otros que hace más de una década de no gozaban de tanto favor de los inversores.
Según los datos y las categorías que registra la patronal del sector, Inverco, los fondos monetarios estarían en la primera de esas categorías. Y no es para menos. Los tipos de interés en mínimos históricos han llevado a este segmento a ceder patrimonio a marchas forzadas, hasta el punto de que los poco más de 7.200 millones que mueven en estos momentos están cerca de ser una décima parte de lo que un día fueron...
