Productos para llevar a cabo una inversión exitosa

06/10/15 - Noticia Fondos de inversión y Sociedades

 Para llevar a cabo exitosamente la inversión, es necesario conocer cuáles son los productos que el ahorrador español puede encontrar con mayor facilidad. En este punto se analizan, muy brevemente y en términos de liquidez, horizonte temporal, riesgo, rentabilidad y fiscalidad de estos activos y vehículos de inversión, según se desprende del Estudio 2015 del Observatorio IEB-INVERSIÓN, presentado el pasado lunes en la Bolsa de Madrid.

1) Depósitos bancarios y activos monetarios:

Son activos que cuentan con una liquidez envidiable. El horizonte temporal de estos productos es inferior, generalmente, al año por lo que se consideran siempre que deben ir ligados al corto plazo y nunca al largo. Su riesgo es muy bajo y se genera tan solo cuando el ahorrador tiene más de 100.000 euros en una entidad y solo para el exceso. Aun cuando es el principal producto de ahorro financiero de las familias, su baja remuneración actual hace que no sean los instrumentos más útiles de cara a la consecución de objetivos a largo plazo. Su fiscalidad comparada con otros productos no es muy beneficiosa puesto que se tributa por la totalidad de las ganancias recibidas y además la renovación de los depósitos no está exenta de tributación. Este tipo de inversión es aconsejable para cubrir las cantidades destinadas a lo que se ha denominado "liquidez de emergencia".

2) Inversiones directas en bonos y acciones:

La inversión directa conlleva primeramente que la persona sepa sobre inversiones, sobre el emisor que está emitiendo el activo y, además, sobre la previsible evolución futura de las cotizaciones de los títulos. Existe una gran cantidad de categorías de estos títulos por lo que el inversor debería conocer las características específicas de cada uno de ellos; este permitirá evitar problemas como los generados recientemente por las participaciones preferentes. Esta característica sugiere que la inversión directa podría ser una opción no aconsejable para la mayor parte de los individuos. Por otra parte, y para el caso de los bonos, no tanto para las acciones, su liquidez puede estar en entredicho y ocasionar diversos inconvenientes. Estos activos serían más bien recomendables para cubrir la consecución de objetivos a medio y largo plazo, y en el caso de las acciones exclusivamente para el largo plazo. Los activos por sí mismos ya incorporan un riesgo considerable, en algunos casos muy marcado. Es más, como se necesitan carteras diversificadas para disminuir el riesgo, esa diversificación se lograría solo en caso de patrimonios muy elevados. Su fiscalidad, como ocurría anteriormente al comparar con otros productos, no tiene un nivel eficiente de cara al cliente. Se paga por la totalidad de los flujos de caja recibidos, intereses y dividendos, además la reinversión en otros títulos de características semejante no está exenta.

3) Inversiones a través de Instituciones de inversión colectiva. Fondos y Sociedades de inversión:

Es ampliamente considerado el activo idóneo de cara a llevar o realizar las inversiones. Dotados de una liquidez envidiable y además con un abanico muy amplio de posibilidades confieren a este producto el mejor perfil de inversión. En cuanto al horizonte temporal, y debido a las innumerables posibilidades, el inversor puede optar por aquel cuyo horizonte temporal y riesgo mejor se ajuste a los objetivos determinados. Por otra parte, los fondos presentan, por ley, carteras muy diversificadas y gestionadas por profesionales por lo que disminuye aún más el riesgo, siempre que se contemplen para el horizonte temporal seleccionado. La fiscalidad de estos productos es quizá la más eficiente, se paga sólo por las cantidades que se reembolsan del fondo, además y para la persona física la exención de la reinversión en otros fondos la hace especialmente atractiva...

Redacción (Finanzas)
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