Planes flexibles, con menor riesgo

23/09/14 - Análisis Planes de Pensiones

No todos los inversores pueden soportan una inversión arriesgada. Pero, puesto que los elevados retornos suelen venir unidos a mayores fluctuaciones en las cotizaciones, la mejor forma de reducir el stress generado por una inversión arriesgada es aceptar un nivel de retornos no tan elevados, pero con menor riesgo.

Planes flexibles, con menor riesgo

Los planes mixtos pueden servir para este propósito en sus diversas formas. El más adecuado para quienes no desean perderse subidas bursátiles es el tipo de planes mixtos flexibles, en que el gestor mantiene una flexibilidad en la composición de su cartera, tanto en lo que a tipos de activo se refiere como a sectores o zonas geográficas (en renta variable) y calificación o duración en renta fija. Los planes de pensiones del sistema individual, de la categoría VDOS Mixto Flexible, en el año atraen aportaciones netas de 73 millones de euros, obteniendo una rentabilidad de 6,67 por ciento durante 2014 y de 33,95 por ciento a tres años.

De los mejores planes de esta categoría, con calificación cinco estrellas de VDOS, el mejor comportamiento durante año lo registra NARANJA 2040, con un 9,66 por ciento de rentabilidad. A un año se revaloriza un 18,04 por ciento, con una volatilidad de 6,90 por ciento. Invierte en una cartera bien diversificada, diseñada para aquellos partícipes que planeen jubilarse alrededor del año 2040. Para adaptarse al periodo objetivo de reembolso de la inversión, el plan revisará y modificará los porcentajes de renta variable y renta fija en su cartera. Puede invertir en cualquier mercado del mundo, con preferencia por los pertenecientes a países de la OCDE. Por rentabilidad, se posiciona en el primer quintil durante 2012, 2013 y 2014, sumando un patrimonio bajo gestión de 102 millones de euros. La inversión en este plan requiere una aportación mínima de 1 euro. Aplica a sus partícipes una comisión fija de 1,32 por ciento.

También con calificación cinco estrellas de VDOS, ALTAIR CRECIMIENTO PENSIONES gana en el año por rentabilidad un 6,07 por ciento, según VDOS, revalorizándose en el último año un 12,69 por ciento, con un dato de volatilidad en este último periodo de 4,84 por ciento. Su cartera invierte en una selección de valores, sin establecer una distribución fija entre activos de renta fija y renta variable, siempre considerando que el nivel global de riesgo de la cartera del plan sea el menor posible. Su historia por rentabilidad lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2010, 2012 y 2013, registrando en el último año un controlado dato de volatilidad de 4,84 por ciento. La suscripción de este plan, que gestiona 8 millones de euros de patrimonio, requiere una aportación mínima periódica de 30,05 euros, gravando a sus partícipes con una comisión fija de 1,25 por ciento y de depósito de 0,10 por ciento.

Con calificación cuatro estrellas de VDOS, BBVA PLAN HORIZONTE 2025 acumula en el año un 14,23 por ciento de rentabilidad y en el último periodo anual un 17,95 por ciento, según VDOS, registrando una volatilidad de 4,06 por ciento. Un plan que sitúa su horizonte de inversión en el 31 de diciembre de 2025, gestionando sus activos de forma dinámica, sin establecer una distribución fija entre activos de renta fija y renta variable, ni ontemplando porcentajes definidos de distribución de las inversiones por sector económico o país o duración. Por rentabilidad, se sitúa entre los mejores planes de su categoría durante 2013 y 2014. Para invertir en este plan se requiere una aportación mínima periódica de 30 euros, soportando sus participes una comisión fija de 1,95 por ciento, y de depósito de 0,35 por ciento.

El valor de estos planes flexibles, con margen para decidir la composición de su cartera, es una gestión acertada en manos de un profesional, que conozca bien los mercados y sepa aprovechar las oportunidades que ofrecen, sin tomar un riesgo elevado. Recordemos que, de cara al último trimestre del año, la inversión en planes de pensiones tiene un atractivo fiscal especial, ya que permite diferir los impuestos aplicados a las plusvalías generadas, atrayendo deducciones en el año en que se realiza la inversión.

Paula Mercado (VDOS)
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