El consumo y su transformación por la tecnología

09/04/18 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

Los cambios tecnológicos de la que se ha llamado la Cuarta Revolución Industrial están ofreciéndonos una imagen del aspecto que podría tener el mundo en el año 2030 y de la inmensa transformación que supondría para los hábitos de consumo. Como cualquier otro cambio, puede abrir un mundo de posibilidades, pero también causar preocupación.

 
 

Los cambios en los hábitos de consumo suelen tener un efecto notable en los modelos de negocio, en el empleo e incluso, en último término, en la sociedad. Los negocios se mueven con rapidez para asegurarse de que incorporan los nuevos modelos operativos y las nuevas formas de satisfacer las necesidades y expectativas del emisor con nuevas tecnologías.

Uno de los ejemplos recientes de esta transformación es la ‘tienda del futuro’ que Zara abrió en Londres hace un par de meses, un nuevo estilo de consumir del que podríamos disfrutar en los próximos años en el sector de distribución. Se pretende que la tienda sirva solo de punto de recogida de prendas ya adquiridas por Internet, o bien, que sirva como un gran paseo virtual para adquirir ropa en la misma tienda.

El número de prendas disponible en la tienda es escaso, con sólo una talla disponible de cada una. De hecho, la ropa de la tienda no está realmente a la venta, es sólo un gran escaparate. Si algo te gusta y deseas comprarlo, puedes pasar a recogerlo más tarde por la misma tienda o por otra de la cadena a tu conveniencia, pero no puedes llevártelo a casa.

¿Cómo sé si me gustará una prenda? La tecnología resuelve esta cuestión. Al acercarse a los espejos, se activa la tecnología de Identificación por radiofrecuencia (RFID) incrustada en ellos, que reconoce la prenda que tenemos en nuestras manos y proyecta una imagen de una modelo luciendo esa prenda y las múltiples opciones para combinarla con otras prendas o accesorios. La compra se puede efectuar en la misma tienda o bien cómodamente al volver a casa y, si se efectúa antes de las 14 horas, se comprometen a entregarla el mismo día. Para evitar colas, la tienda admite pago electrónico a través de una app.

Aunque el crecimiento económico no se espera tan boyante en 2018 como lo fue el pasado año, el consumo se mantiene como uno de los sectores de crecimiento. En fondos de inversión, puede apreciarse cómo, tras la categoría VDOS de TMT, que engloba el sector tecnológico, la de Consumo es la de mayor revalorización en el año, con un 0,19 por ciento, acumulando en los últimos cinco años una rentabilidad de 87,03 por ciento.

De esta categoría, entre los fondos con calificación cinco y cuatro estrellas de VDOS, el más rentable es ROBECO GLOBAL CONSUMER TRENDS EQUITIES con un 3,18 por ciento de rentabilidad desde el pasado 1 de enero, en su clase F en euros. A un año, se revaloriza un 14,10 por ciento, con un coste por volatilidad de 8,80 por ciento. Invierte en acciones de países desarrollados y emergentes de todo el mundo, siguiendo diversas tendencias estructurales de crecimiento del consumo: Consumo Digital, Crecimiento del Consumo en los Mercados Emergentes y Atractivo de las Marcas Fuertes. Dentro de esas tendencias, los gestores del fondo tratan de seleccionar los valores ganadores, incluyendo entre las mayores posiciones en cartera acciones de Amazon (3,77%) Tencent Holdings (3,59%) Mastercard (3,38%) Alibaba Group Holding (3,33%) y Visa (3,27%). El fondo cuenta con un patrimonio global de 1.580 millones de euros, aplicando a sus partícipes una comisión de gestión de 0,75 por ciento.

De GVC Gaesco Gestión, la clase A del fondo GVC GAESCO 300 PLACES WORLDWIDE obtiene una rentabilidad en el año de 2,22 por ciento. En el último periodo anual, su revalorización es de 12,41 por ciento, con un controlado dato de volatilidad en este periodo de 6,43 por ciento, que lo posiciona entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco. Con el foco puesto específicamente en el sector turístico, invierte su cartera en aquellas empresas cuya actividad esté relacionada con un segmento en particular, el del Turismo Global; el tipo de turismo que se desplaza a otro país, distinto del país de origen. El gestor selecciona para su cartera aquellas empresas que presten sus servicios en los 300 lugares más visitados del mundo por el turista global, siendo su referencia el índice Stoxx Global 1800 Travel & Leisure. Entre las de mayor peso en la cartera del fondo encontramos nombres como la comparativa online estadounidense de viajes PRICELINE.COM (7,33%) HILTON WORLDWIDE HOLDINGS (5,55%) el operador suizo DUFRY AG (4,80%) HYATT HOTELS CORP - CL A (4,79%) y el operador de cruceros británico-estadounidense-panameño CARNIVAL CORP (4,64%). Suma un patrimonio bajo gestión de 23 millones de euros, su comisión de gestión es de 2,25 por ciento y la de depósito de 0,09 por ciento.

Invirtiendo en compañías que operen en mercados emergentes, el fondo EVLI EMERGING FRONTIER FUND, de la gestora nórdica EVLI Fund Management, se anota un avance por rentabilidad de 1,27 por ciento en lo que llevamos de año, en su clase B. En el último periodo anual no consigue situarse en terreno positivo por rentabilidad, aunque su reducido dato de volatilidad, de 5,66 por ciento, lo posicionan en el quintil cinco, entre los mejores de su categoría por tal concepto. La estrategia de inversión del fondo es activa y con un sesgo value, invirtiendo en compañías orientadas a los bienes de consumo, que generen flujos de caja crecientes y con cotizaciones infravaloradas. En las mayores posiciones en su cartera encontramos nombres como la eléctrica egipcia El Sewedy Electric Co (5,09%) la empresa malaya de ingeniería George Kent Malaysia Bhd (4,38%) la acerera vietnamita Hoa Phat Group JSC (4,35%) el operador de telecomunicaciones de Bangladés Grameenphone Ltd (4,10%) y la también malaya de semiconductores Frontken Corp Bhd (3,48%). Cuenta con un patrimonio bajo gestión de 113 millones de euros, aplicando una comisión de gestión de 1,90 por ciento.

Los cambios tecnológicos están afectando a sectores de producción y consumo tan variados como financiero, sanitario, educativo o industrial. Algunos de ellos han supuesto ya una profunda transformación, a la que los consumidores se están adaptando rápidamente. ¿Cuál fue la última vez que necesitamos ir a nuestra sucursal bancaria? ¿Y a la consulta del médico de cabecera? ¿Cuántos cursos de universidades prestigiosas es posible ya realizar un estudiante interesado desde cualquier parte del mundo sin desplazarse? ¿Cuánto tiempo hace que no necesitamos preocuparnos por conocer la ruta a seguir para llegar a destino?

El consumidor se sitúa en el centro de estos cambios y se convierte en el factor clave a considerar, con el objetivo de satisfacer su deseo de poder hacer más cosas en menos tiempo y evitarle las frustraciones de la vida diaria.

Paula Mercado (VDOS)