Sector tecnológico, ¿una oportunidad?

02/03/20 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

Tras la pronunciada bajada de finales de 2018, el Nasdaq registró una subida meteórica el pasado año, llevando los múltiplos de PER por encima de su media a largo plazo en muchos de los subsectores tecnológicos. El valor de mercado de los conocidos como FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google) creció hasta casi los 4 billones de dólares, representando más del 25 por ciento de la capitalización total de mercado del Nasdaq a finales del año pasado.

Claramente, en esta etapa tardía del ciclo económico, el riesgo de una corrección de mercado entre los valores más inflados es significativo. Pero no hay que desechar la idea de que las bajas valoraciones actuales sean una oportunidad de entrada para algunos inversores y de que aquellos que están invertidos en el sector, aguanten la tormenta y esperen tiempos mejores.

Y hay varias razones para ello. Si se evitan los segmentos tecnológicos más sobredimensionados, invirtiendo en cambio en empresas de software empresarial que son más resistentes durante una recesión. Son además empresas que tienen un fuerte crecimiento de ingresos y sólidos fundamentales, puesto que sus clientes se están digitalizando rápidamente para seguir siendo competitivos. Por otra parte, el sector tiene bajos niveles de deterioro de capital porque el software empresarial es crítico para el funcionamiento de las compañías y las soluciones son difíciles de desalojar una vez instaladas. Por último, el número de oportunidades está creciendo. Una ola de innovación en torno a la tecnología móvil y ‘en la nube’ ha ampliado la cartera de usuarios a medida que las empresas maduran, dejando atrás las etapas de desarrollo y de emprendimiento.

A pesar del comportamiento de los valores tecnológicos en lo que llevamos de año, la categoría sectorial TMT, que invierte en los sectores de Tecnología, Medios y Comunicación, es la segunda más rentables del grupo de fondos sectoriales, con una revalorización de 4,96 por ciento.

De una selección de fondos de esta categoría, con calificación de cinco y cuatro estrellas de VDOS, el menos volátil (13,88%) en el último año es la clase A de capitalización con cobertura en euros de JANUS HENDERSON GLOBAL TECHNOLOGY posicionándose por este concepto en el segundo grupo con menor volatilidad de su categoría (quintil 4) en ese periodo. Su rentabilidad en el mismo periodo es de 19,40 por ciento y de 0,77 por ciento desde comienzos de año. Invierte en empresas que crean y se benefician de los avances tecnológicos. El equipo gestor selecciona compañías que creen que tienen una posición sólida y mantienen posiciones en compañías que tienen opcionalidad, es decir, que muestran un gran potencial alcista en un determinado escenario. El fondo busca proporcionar fuertes rendimientos a largo plazo, con características de volatilidad similares a las de sus pares. Las mayores posiciones en su cartera incluyen acciones de Microsoft Corp (7,67%) Adobe Inc (4,43%) Amazon.com Inc (4,37%) Apple Inc (4,27%) y salesforce.com Inc (4,15). La inversión mínima requerida para suscribir la clase A de capitalización con cobertura en euros de este fondo es de 2.500 euros, aplicando a sus partícipes una comisión fija de 1,50 por ciento.

La volatilidad en el último año de la clase A en euros de AB SICAV I-INTERNATIONAL TECHNOLOGY PORTFOLIO es de 15,59 por ciento, anotándose en el mismo periodo un avance por rentabilidad de 27,22 por ciento. Durante 2020 se revaloriza un 3,65 por ciento. Referenciado al índice MSCI World Information Technology, invierte al menos el 80 por ciento de sus activos totales en empresas con potencial de beneficiarse de los avances y las mejoras tecnológicas, sin que en ningún momento la inversión en este tipo de títulos sea inferior a dos tercios de sus activos totales. Sus mayores posiciones corresponden a Apple Inc (9,59%) Microsoft Corp (9,37%) VISA Inc Class A (5,36%) Qualcomm Inc (3,87%) y Adobe Inc (3,66%). Suscribir la clase A en euros de este fondo requiere una inversión mínima de 2.000 euros, aplicando a sus participes una comisión fija de 2 por ciento.

Un 16,21 por ciento es la volatilidad registrada a un año por la clase A de acumulación en euros de FRANKLIN TECHNOLOGY revalorizándose en el mismo periodo un 23,83 por ciento y un 5,87 por ciento en el año. Invierte al menos dos tercios de sus activos totales en compañías que se prevé puedan beneficiarse del desarrollo, avance y uso de la tecnología. Invierte en valores de grandes compañías, ya establecidas, así como en pequeñas y medianas empresas que, en opinión del gestor de inversiones, cuentan con buenas oportunidades de crecimiento en un futuro próximo. Entre sus mayores posiciones se incluyen acciones de Microsoft Corp (5,49%) Apple Inc (5,24%) Alibaba Group Holding Ltd (5,09%) Amazon.Com Inc (4,25%) y Salesforce.com Inc (3,78%). Referenciado al índice Merrill Lynch 100 Technology, es necesaria una aportación mínima de 5.000 dólares (aproximadamente 4.558 euros) aplicando una comisión fija de 1 por ciento y de depósito de 0,14 por ciento.

La distinción entre es importante cuando se trata de evaluar el riesgo. Las valoraciones de las empresas de software han aumentado en los últimos cinco años, si bien sus negocios no son totalmente inmunes a una desaceleración económica. Pero estos negocios tienden a ser más estables en una recesión. Si bien los ingresos derivados de consumidores privados pueden disminuir bruscamente cuando la economía se desacelera, los clientes B2B son menos volátiles. Esto se debe a que la mayoría del software empresarial realiza funciones empresariales necesarias y está integrado en los flujos de trabajo, lo que significa que el coste de implementar un nuevo sistema y reentrenar a los empleados puede ser considerable.

P. M. (quefondos.com)