¿Logrará Turquía recuperar la confianza de los inversores tras la subida de tipos?
El Banco Central Turco (CBRT) decidió, el pasado jueves, subir los tipos de interés con el objetivo de ayudar a que el país recupere algo de credibilidad ante los inversores. Su movimiento superó las expectativas del mercado, que apuntaban una subida de entre 300 y 400 puntos básicos frente a los 625 puntos básico que finalmente subieron los tipos, hasta situarlos al 24%.
Tras la crisis de la lira turca en agosto, el país se enfrenta a importantes retos como es su crecimiento, la inflación –que si sitúa en el 17,9%–, su dependencia de la financiación externa y las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. En opinión de Paul Greer, gestor de fondos en Fidelity International, el próximo desafío del país será que la economía logre hacer frente a esta desaceleración; especialmente en el sector bancario, donde las ratios de capital se han erosionado y la calidad de los activos seguirá bajando.
“Con este movimiento, el CBRT ha dado un paso importante para volver a anclar la lira turca, corrigiendo la relajada política monetaria aplicada en los últimos años y llevando los tipos reales a un nivel más apropiado para una economía como la turca. De ahora en adelante la atención recaerá en el crecimiento de Turquía, que se desacelera rápidamente a medida que la economía, y el déficit por cuenta corriente en particular, se reequilibra. Este movimiento, aunque ayuda a moderar las presiones inflacionarias, acelerará el enfriamiento y probablemente empuje a Turquía a una recesión”, explica Greer...