Emergentes: ¿la respuesta a la esperada sequía de rentabilidad?

11/03/19 - Noticia Fondos de inversión y Sociedades

Las gestoras coinciden en apostar por estos mercados ante la esperada estabilización del dólar y las expectativas de acuerdo comercial entre China y Estados Unidos.

Hay un asunto en el que muchas gestoras de fondos coinciden este 2019: hay que destinar una parte de la cartera a los países emergentes, por pequeña que sea. El objetivo no es otro que capturar rentabilidad en un entorno caracterizado por la escasez de retornos, debido a la debilidad de los tipos de interés. Fidelity International, Schroders o BBVA Banca Privada son solo tres de las numerosas casas que ven en este activo una herramienta para insuflar rendimientos en las carteras, aunque implique asumir algo más de riesgo. «Nosotros tenemos una clara preferencia por los emergentes frente a Estados Unidos, Europa o Japón», dijo esta misma semana Sebastián Velasco, director general de Fidelity International, en un evento. También muchos asesores patrimoniales defienden esta opción, como José María Luna, director de Análisis de Arquia Banca: «Desde hace tres meses, venimos aconsejando que aquellos inversores dispuestos a asumir ciertos riesgos (perfiles equilibrado, dinámico y agresivo) destinen una parte de su cartera a bolsa de países emergentes a través de fondos puros de acciones en esas regiones, sobreponderando el Sudeste Asiático. Además, en el caso de inversores más arriesgados, en este 2019 vemos con mejores ojos la inversión en determinados fondos de deuda emergente».

Por qué apostar por emergentes

Pero, ¿cuáles son los motivos que llevan a estos profesionales a apostar por los países emergentes? El principal de ellos está relacionado con las políticas monetarias de los bancos centrales y, especialmente, de la Reserva Federal estadounidense. Del mismo modo que las subidas de tipos en Estados Unidos fortalecieron el dólar y perjudicaron la evolución de estos mercados en 2018; este año podríamos asistir al efecto contrario. En concreto, el mercado descuenta actualmente que la Fed va a suavizar o, incluso, a detener el ritmo de subidas de tipos, por lo que es probable que el dólar frene su escalada o incluso se debilite, según Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal. Y eso es una gran noticia para los países emergentes. Así lo explica Alejandro Varela, gestor especializado en emergentes de Renta 4. «Para mí, la clave son los bancos centrales. Hemos pasado a una fase diferente en la que van a ser menos restrictivos. Y eso va a cambiar todo el juego. Porque el dólar no va a tener tantas razones para seguir revalorizándose (el año pasado, fue activo refugio frente a las caídas de la bolsa y también subió con la curva de tipos americana). Y, al final, si vemos al dólar menos fuerte, va a ser una razón para que las materias primas suban de precio (como ya estamos viendo este año, salvo en el trigo) y esto es bueno para los emergentes, que suelen ser productores de materias primas». Asimismo, un dólar menos caro también ayuda a la financiación del mundo emergente, según recuerda Carlos Farrás, socio director de DPM Finanzas...

María Gómez Silva (Finanzas)
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