Fondos con objetivo de volatilidad

05/02/14 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

La volatilidad volvía a adquirir relevancia y el riesgo se batía en retirada en los últimos días de enero. La debacle de las principales divisas emergentes, resultados empresariales mixtos y medidas adicionales de tapering –reducción del volumen mensual de compra de bonos- por parte de la Fed, han llevado a los inversores a dirigir su atención nuevamente hacia el índice VIX, que alcanzaba los 18,41 puntos el día 31 del mes pasado, desde los 14,23 con que iniciaba el mes y el año.

 
 

Fondos con objetivo de volatilidad

Una de las principales causas del rápido declive de los mercados emergentes, la segunda etapa de tapering en EEUU, ha supuesto precisamente un trasvase de flujo inversor desde estas economías en crecimiento hacia mercados mas desarrollados y estables, como EEUU y Europa, beneficiando la entrada de capital también en España. Sin embargo, ha tenido un efecto inesperado, derivado precisamente de la creciente internacionalización de las empresas españolas, particularmente en Latinoamérica. Como consecuencia, hemos visto al índice IBEX moverse desde los 9.860,30 puntos del día 2 de enero hasta los 9.761,30 del día 31, tras haber alcanzado los 10.525 el día 15 del mes pasado.

Una opción para reducir el riesgo de la cartera en un mercado volátil son los fondos de inversión que definen un límite de volatilidad en su gestión. La categoría VDOS de Retorno Absoluto, Volatilidad Baja incluye fondos que invierten en activos del mercado monetario, renta fija o renta variable, con objetivo de rentabilidad no garantizado, y que se marcan una volatilidad media anual de entre el 2 y el 5 por ciento. Se gestionan de forma tradicional, sin hacer uso de estrategias de gestión alternativa.

Con calificación cinco estrellas de VDOS, ING Direct Fondo Naranja Conservador obtiene a tres años una rentabilidad de 6,51 por ciento, y un 14,04 por ciento a cinco años. Invierte su cartera en activos de renta variable, renta fija e instrumentos del mercado monetario, sin que exista una distribución preestablecida de porcentajes por tipo de activo, emisor, divisa, país, sector, capitalización, duración media, zona geográfica o calidad crediticia. Su objetivo de gestión es no superar una volatilidad media anual del 4 por ciento. Gestionado por Amundi Iberia, presenta una historia por rentabilidad que lo posiciona entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, a uno, tres y cinco años, registrando una controlada volatilidad en el último año de 1,19 por ciento. La inversión en este fondo no requiere una aportación mínima, aplicando a sus partícipes una comisión fija de 1,20 por ciento.

Ahorro Corporación Gestión Global Moderado VAR 7 obtuvo durante los tres últimos años una rentabilidad de 8,69 por ciento, según VDOS, revalorizándose un 25,01 por ciento en los últimos cinco años. Invierte más de un 50 por ciento de su patrimonio en otras IICs (Instituciones de Inversión Colectiva) – normalmente en número de cinco - con independencia del tipo de activo o gestión que realicen. El resto se asigna a valores de renta fija y variable, tanto nacionales como internacionales, y a divisas, sin porcentaje determinado de distribución por tipo de activo, emisor, divisa y país. El nivel de volatilidad previsto es inferior al 5 por ciento. Por rentabilidad se posiciona en el primer quintil tanto a tres meses como a uno, tres y cinco años, mientras que su dato de volatilidad en el último año es de 2,27 por ciento. Para suscribir este fondo se requiere una aportación mínima de 3.000 euros, la misma cantidad mínima a mantener para permanecer como partícipe del fondo. Participes que soportan una comisión fija de 0,90 por ciento y de depósito de 0,09 por ciento, además de un 9 por ciento de comisión variable sobre resultados positivos anuales del fondo respecto al Euribor a 12 meses + 75 puntos básicos.

Un 7,81 por ciento se revalorizó en el último periodo de tres años Fondespaña-Duero Divisa, según VDOS, obteniendo un 6,44 por ciento de rentabilidad a cinco años. Su objetivo es obtener la mejor rentabilidad posible, no garantizada, mediante el posicionamiento en unas divisas frente a otras -no exclusivamente frente al euro- según las expectativas de la gestora en cada momento. Para ello, invierte en activos de renta fija, tanto pública como privada, denominados tanto en euros como en otras divisas, sin que exista predeterminación en cuanto a porcentajes de inversión por tipo de activo, emisor, país, sector y duración. Como objetivo de gestión, se propone situarse en un rango de volatilidad inferior al 5 por ciento anual. Presenta una evolución por rentabilidad, que lo sitúa en el primer quintil a tres años, batiendo a un mes al índice de su categoría, mientras que su dato de volatilidad en el último año es de 3,01 por ciento. Para invertir en este fondo no se requiere una aportación mínima, aplicando una comisión fija de 1,35 por ciento y de depósito de 0,15 por ciento.

A las ventajas inherentes a los fondos de inversión, en cuanto a su ventajosa fiscalidad o la mayor seguridad que proporcionan, precisamente por su mayor diversificación, se unen las aportadas por este tipo de fondos que se marcan como objetivo prioritario el control de su volatilidad. Como suele suceder, sin embargo, un menor riesgo lleva habitualmente asociado también un menor nivel de rentabilidad.

Paula Mercado (VDOS)
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