Fondos high yield, alta rentabilidad y menor volatilidad

19/03/14 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

Las salidas de patrimonio en deuda emergente se están canalizándo hacia bonos high yield, o de elevada rentabilidad. Según la consultora EPFR, de Boston, los fondos que invierten en este tipo de activo han registro entradas de 22.000 millones de dólares (aproximadamente 16.000 millones de euros) a nivel global desde el inicio del año, frente a flujos negativos de 38.000 millones de dólares (aproximadamente 27.000 millones de euros) en fondos de deuda de mercados emergentes.

 
 

Rentabilidad en Inversión Social Responsable

Los bonos corporativos high yield llevan asociada a su elevada rentabilidad, también un mayor riesgo, caracterizándose por sus bajas calificaciones crediticias. Su demanda, junto con la de renta variable, aumenta en momentos en que el apetito por el riesgo aumenta, un indicador de la creciente confianza en la sostenida recuperación económica global.

En España, los fondos de la categoría VDOS de Renta Fija Global High Yield han sumado aportaciones netas de 18 millones de patrimonio desde el inicio del año, revalorizándose un 1,05 por ciento. Entre sus fondos más destacados, la clase A de capitalización en euros, con cobertura, del fondo AXA WORLD FUNDS-GLOBAL HIGH YIELD BONDS se anota un 2,20 por ciento de rentabilidad durante 2014 que asciende hasta 26,79 por ciento en el último periodo a tres años, según VDOS. Para ello, invierte en una cartera diversificada de títulos internacionales de deuda de emisores principalmente estadounidenses o europeos, con calificación crediticia inferior a grado de inversión. Toma como referencia el índice Merrill Lynch Global High Yield, con una historia por rentabilidad que lo posiciona en el primer quintil a uno, tres y cinco años. Registra un controlado dato de volatilidad en el último año de 4,04 por ciento, que lo encuadra por este concepto también entre los mejores de su categoría, en el quintil cinco. La inversión en este fondo requiere una aportación mínima de una participación, siendo su último dato de valor liquidativo de 79,37 euros. Aplica una comisión fija de 1,25 por ciento, además de un 0,02 por ciento en concepto de comisión de depósito.

DEXIA BONDS GLOBAL HIGH YIELD CLASSIQUE obtiene durante el año una rentabilidad de 1,98 por ciento en su clase de capitalización, según VDOS, revalorizándose un 27,67 por ciento en los últimos tres años. Invierte principalmente en títulos de deuda de emisores cuya calificación sea superior a B-/B3 tomando como referencia el índice Merril Lynch Global HY BB-B. Por rentabilidad, se sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, tanto en el último mes como a uno y tres años. Como el anterior, también por volatilidad se posiciona en el quintil cinco, registrando en el último año un 4,55 por ciento. Para suscribir este fondo se requiere una aportación mínima una participación, lo cual supondría un coste mínimo de suscripción de 176,20 euros, según el último dato de valor liquidativo del fondo. Sus participes soportan una comisión fija de 1 por ciento y de depósito de 0,02 por ciento.

Un 2,35 por ciento se revaloriza durante el año la clase A en euros con cobertura del fondo AVIVA INVESTORS - GLOBAL HIGH YIELD BOND FUND, según VDOS, obteniendo a tres años una rentabilidad de 25,51 por ciento. Invierte mayoritariamente en una cartera de renta fija corporativa, de empresas emisoras domiciliadas en todo el mundo, particularmente en EEUU y Europa. Su índice de referencia es el Barclays Global High Yield Excl CMBS & EMG 2% Cap, presentando una favorable evolución por rentabilidad, que lo sitúa en el primer quintil tanto a uno y tres meses, como a tres y cinco años, con un dato de volatilidad en el último año de 5,13 por ciento, que lo posiciona en el quintil cuatro por este concepto. Para invertir en este fondo se requiere una aportación mínima de 2.000 euros, aplicando una comisión fija de 1,20 por ciento y de depósito de 0,20 por ciento.

Considerando la saludable situación financiera de las empresas, con reducido riesgo de impagos en el futuro próximo, y la escasez de crédito por parte de las entidades financieras, particularmente en Europa, las emisiones de alta rentabilidad continúan siendo atractivas.

Respecto a la inversión en renta variable, como hemos visto en los ejemplos anteriores, los fondos que invierten en este tipo de activo registran volatilidades notablemente inferiores, por lo que pueden utilizarse para reducir esta variable en una cartera, aportando mayor rentabilidad que un fondo que inviertiera en emisiones con grado de inversión.

 

Paula Mercado (VDOS)