Deuda emergente, para incrementar la rentabilidad de la cartera

01/12/14 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

En el actual escenario de tipos reducidos en los mercados desarrollados, la deuda emergente y sus altos rendimientos es una opción más que apetecible. Sin embargo, los mercados emergentes tienen una historia de inestabilidad que nos obliga a reflexionar sobre las circunstancias actuales sin precipitarnos.

 
 

Deuda emergente, para incrementar la rentabilidad de la cartera

Aunque los rendimientos de deuda soberana emergente en divisa local se sitúan en torno al 5,90 por ciento, por debajo del 6,80 por ciento que ofrecía en marzo de 2012, las entradas en productos cotizados (ETPs) de este tipo de activo se han duplicado desde 2011, hasta alcanzar el pasado año 6.000 millones de dólares (aproximadamente 4.810 millones de euros). ¿Podrían estos hechos llevarnos pensar que es demasiado tarde para entrar en estos mercados?

Hay razones para creer que este no es el caso y que aún existe margen para el inversor interesado en obtener elevados retornos en renta fija. Por una parte, mientras que la inversión en renta variable emergente si está comenzando a alcanzar la saturación, en renta fija las entradas han seguido un ritmo notablemente más lento. La deuda emergente está apoyada además por fundamentales que se comparan con ventaja con la de países desarrollados: su crecimiento es mayor y son más estables fiscalmente, con una calidad crediticia superior tanto en términos absolutos como relativos; una consecuencia de las significativas mejoras fiscales que han llevado a cabo en los últimos veinte años, que ha dejado sus balances más saneados que en los países desarrollados.

Los mercados emergentes ofrecen rendimientos superiores comparados con los desarrollados y, aunque se han reducido en los últimos años, lo han hecho con mayor moderación. Como consecuencia, los diferenciales de deuda emergente son todavía amplios con respecto a los bonos del tesoro estadounidense, lo que significa que aún hay espacio para mayor compresión de este diferencial, a medida que la calidad de los activos y su credibilidad fiscal continúa mejorando.

En los fondos de inversión de gestoras nacionales, las entradas netas en la categoría VDOS de Renta Fija Internacional Emergentes suman 20 millones de euros durante las tres primeras semanas de noviembre, con una revalorización acumulada en el año de 12,01 por ciento.

Entre los mejores fondos, con calificación cinco estrellas de VDOS y aportación mínima inferior a 6.000 euros, la clase A de acumulación en dólares de FIDELITY FUNDS-EMERGING MARKET DEBT FUND obtiene en el año un 22,19 por ciento, según VDOS. A un año, la rentabilidad es de 19,81 por ciento, con una volatilidad bastante controlada de 5,71 por ciento. Referenciado al índice JP Morgan Emerging Markets Bond Global, por duración las mayores ponderaciones son en emisiones de entre cinco y diez años (2,60%) un año (1,50%) de diez a quince años (0,70%) y de 25 a 30 años (0,60%). Por calificación, BBB/Baa supone un 41,51 por ciento de la cartera, CC/Ca un 16,31 por ciento, BB/Ba un 15,67 por ciento y CC/Ca un 10,27 por ciento. En cuanto a divisas, después de cobertura la mayor exposición (99,34%) corresponde al dólar. Entre sus mayores posiciones encontramos emisiones como República de Filipinas (6,78%) República Federal de Brasil (5,58%) República de Turquía (4,04%) República Bolivariana de Venezuela (3,72%) y República de Serbia (3,19%).

 

Deuda emergente, para incrementar la rentabilidad de la cartera

La clase de capitalización en dólares de CANDRIAM BONDS EMERGING MARKETS CLASSIQUE CAP se revaloriza un 20,28 por ciento en el año, según VDOS, y un 18,32 por ciento a un año, con una reducida volatilidad en este último periodo de 5,28 por ciento, que lo posiciona entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco. Tomando como referencia el índice JPM EMBI Broad Diversified, invierte los mayores porcentajes por país en Indonesia (6,80%) Méjico (5,90%) Croacia (4,50%) Brasil (4,50) y Venezuela (4,20%). Por duración, el mayor porcentaje en su cartera se asigna a emisiones de más de diez años (34,50%) suponiendo la deuda entre siete y diez años un 29,50 por ciento. Sus mayores posiciones son en emisiones soberanas de Croacia 3.875% 30/05/22 (2,40%) Filipinas 9.5% 02/02/30 (1,70%) Perú 8.75% 21/11/33 (1,50%) y Georgia RA 7.75% 11/07/22 (1,50%).

Incluyendo en su cartera deuda emergente denominada en dólares, pero también en divisas locales, la clase Z-1 en dólares de MFS MERIDIAN EMERGING MARKETS DEBT FUND obtiene en el año una rentabilidad de 19,90 por ciento, según VDOS. Un dato que a un año es de 17,86 por ciento, con una controlada volatilidad de 5,53 por ciento. El mayor porcentaje en su cartera corresponde por país a Méjico (31,02%) Indonesia (7,70%) Rusia (7,20%) Turquía (6,80%) y Brasil (5,70%) de emisiones mayoritariamente denominadas (o con cobertura) en dólares (99,30%). Las mayores posiciones son en Bono Extranjero Ruso - Eurobond STP FRB 31 MAR 30, Bono Internacional del Gobierno de México 3,625 15 MAR 22, Bono Internacional del Gobierno de México 4,000 02 OCT 23, Development Bank of Kazakhstan JSC RegS 4,125 10 DIC 22 y República de Indonesia RegS 4,875 05 MAY 21.

La inversión en bonos emergentes ayuda a diversificar una cartera que incluya acciones, dependiendo el porcentaje que se le asigne al nivel de riesgo aceptable para cada inversor. Pero es un tipo de activo a considerar en un entorno de bajos tipos de interés en los mercados desarrollados.
 

Paula Mercado (VDOS)
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