Bolsa china, ¿un rally sostenible?

11/05/15 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

El índice MSCI China se revaloriza un 20,47 por ciento en el año. El rally en la cotización de las acciones chinas no es fácilmente justificable por sus fundamentales, pero ha adquirido un impulso considerable y podría continuar durante algún tiempo.

 
 

Tras cinco años de una evolución un tanto deslustrada, tanto las acciones clase A de China, como las clase H de Hong Kong han generado un cierto entusiasmo en torno a la renta variable china, a pesar de la creciente preocupación de muchos inversores sobre la posibilidad de que esta tendencia sea sostenible. Una tendencia alcista que las acciones clase A iniciaron ya en el tercer trimestre del pasado año, posiblemente como consecuencia de un giro en el apetito inversor hacia el mercado local de renta variable, desde el ralentizado mercado inmobiliario. La conexión entre las Bolsas de Shangai y Hong Kong en noviembre pasado, supuso un acicate adicional bajo la expectativa de un aumento en el flujo inversor hacia el mercado de acciones clase A.

Este cambio en el sentimiento inversor se extendió a Hong Kong a primeros de abril, consecuencia tanto de una modificación en la regulación - que permitía a los fondos de inversión locales acceder a la conexión entre las Bolsas de Shangai y Hong Kong - como de la focalización de los inversores en el creciente descuento de las acciones clase H, con respecto a sus equivalentes de clase A. El volumen de negociación del mercado de Hong Kong ha alcanzado nuevos máximos y el índice Hang Seng ha sobrepasado niveles post-crisis durante el último mes.

Un escenario que tiene su reflejo en la evolución durante abril de la categoría VDOS de fondos de inversión de Renta Variable Internacional China que se posiciona como la más rentable, con una revalorización de 11,08 por ciento, sumando durante el año una rentabilidad de 31,17 por ciento.

De una selección de fondos con calificación cinco estrellas de VDOS, ordenados de menor a mayor volatilidad, uno de los mejores resultados lo obtiene la clase A2 en euros de HENDERSON HF - CHINA FUND que se revaloriza un 27,95 por ciento en el año. En el último periodo anual, su rentabilidad es de 72,53 por ciento, con un controlado dato de volatilidad de 11,32 por ciento. Referenciado al índice MSCI China, invierte en compañías domiciliadas, o que desarrollen su actividad principal en China, Hong Kong o Taiwán. Por sectores, asigna los mayores porcentajes de su cartera a Financiero (42%) Tecnologías de la Información (18,40%) Consumo Discrecional (11,50%) Servicios de Telecomunicaciones (9,30%) y Salud (8,70%). Su mayores posiciones incluyen compañías como Tencent Hldgs Limited (9,70%) China Mobile Ltd (9,30%) China Construction Bank (6%) Industrial & Commercial Bk of China (5,30%) y China Life Insurace Co (5,20%).

La clase D en euros de ROBECO CHINESE EQUITIES obtiene en el año una rentabilidad de 30,04 por ciento y un 80,42 por ciento a un año, registrando en este último periodo un dato de volatilidad de 12,42 por ciento. Toma como referencia el índice MSCI China (Net Return) (EUR) invirtiendo al menos dos tercios de sus activos en renta variable de empresas chinas. Las mayores ponderaciones por sector en la cartera del fondo, corresponden a Financiero (46,80%) Tecnología de la Información (15,20%) Telecomunicaciones (9,70%) Industrial (9,30%) y Energía (4,90%).

Un 28,28 por ciento se revaloriza la clase A de acumulación en dólares de NEUBERGER BERMAN CHINA EQUITY FUND  sumando un 91,60 por ciento de rentabilidad en el último año, con un dato de volatilidad de 13,39 por ciento. También referenciado al índice MSCI China, invierte mayoritariamente en empresas localizadas, o con su principal actividad, en la República Popular China, Hong Kong SAR, Macao o Taiwán. Las mayores posiciones en la cartera del fondo corresponden a Ping An Insurace (Gr) Co of China (5,69%) China Everbright International (4,91%) Tencent Holdgs Limited (4,55%) Industrial & Commercial Bk of China (4,44%) y China Taiping Insurance Hldgs Co (4,08%)

La transición que China está viviendo hacia una economía de consumo, coincide con otros retos, cada uno de los cuales supone un reto económico y político. En los próximos cinco años, China necesitará hacer frente a un pico en su fuerza laboral, a una burbuja en el sector inmobiliario (al menos en las mayores ciudades), a un exceso de producción en varias industrias clave, a una pérdida de competitividad por su creciente aumento en el coste salarial, a un nivel de corrupción que necesitará comenzar a controlar y a temas sociales derivados de la contaminación y la desigualdad. Sin embargo, China cuenta con tal flexibilidad política que la posibilidad de una corrección brusca en los próximos dos o tres años parece poco probable.
 

Paula Mercado (VDOS)