¿En qué invierto?

11/05/16 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

Una de las preguntas más recurrentes a las que se enfrenta cualquier consultor es al “dígame en qué invierto”. Sin embargo, no existe una respuesta rápida y, mucho menos, estándar para esta cuestión.

 
 

¿En qué invierto?

Y es que el producto que puede ser mejor para mi, no necesariamente lo es para usted y, en estas cuestiones, no se trata de elegir una buena opción, si no la mejor para cada uno.

Para ello, es necesario plantearnos una serie de cuestiones previas que nos ayudaran a aproximarnos en esta difícil tarea. El famoso “me lo recomendaron en el banco pero me ha ido mal…” debe quedar desterrado. En la era de la información, tenemos que intentar tener un mayor control de nuestras finanzas.

Y es que precisamente este es uno de los principales puntos que debemos pensar antes de invertir en cualquier producto. ¿Entiendo realmente el vehículo en cuestión? ¿Cómo funciona? ¿Sus pros y contras? Si la respuesta es en cualquiera de los supuestos es negativa, tal vez debamos replantearnos si es el más adecuado para nosotros. Si es un experto en piedras preciosas, tal vez la inversión directa en ellas es buena para usted, pero si no es el caso, ir directamente a comprar brillantes, zafiros y rubíes puede antojarse una locura. Igual con divisas extranjeras o cualquier otra que se le ocurra.

Igualmente importante es definir cual es nuestra situación real y los objetivos que queramos conseguir. Si cuenta con una economía saneada y no tiene gastos significativos previsto en un horizonte temporal a medio/largo plazo, posiblemente pueda llegar a afrontar inversiones de mayor riesgo. Igualmente importante es su capacidad para mantener la calma en momentos de tensión en los mercados. La determinación de ambos puntos, le ayudaran a elegir el mejor producto para usted.

Entre los productos que más ventajas ofrecen a los inversores, encontramos los fondos de inversión, dada su amplia oferta que llegan a cubrir una gran cantidad de perfiles de riesgo y temporales. Además, la posibilidad de contar con una cartera diversificada, así como la gestión de un profesional experto en la materia que estará pendiente del producto en cuestión ofrecen un plus de seguridad.

¿En qué fijarnos a la hora de suscribir un fondo?

Existen numerosos puntos que nos pueden llevar a ver si un fondo es adecuado para nosotros.

Si accedemos a la documentación del producto en cuestión, tanto en su folleto como en el DFI (Datos Fundamentales para el Inversor), aparecerán registrados la política de inversión por la que se guiará, el horizonte temporal de inversión mínima recomendada para cumplir con su mandato de gestión, así como el perfil de riesgo en una escala numérica del 1 al 7, siendo el uno el que representa menor riesgo, sin que ello signifique que está exento de él.

Es importante recordar que generalmente las consideraciones de riesgo están asociadas a la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad, así como a la de tener mayores pérdidas.

Estos 3 puntos pueden darnos una primera orientación de si estamos ante un fondo que se adapta a nuestro perfil o no.

Otro punto que nos puede ayudar a orientar nuestra inversión es consultar cuales son las rentabilidades pasadas y cómo se ha comportado el fondo con respecto a sus similares. Comparar un fondo monetario con uno de renta variable no nos dará ninguna pista, pero 2 monetarios entre si, por ejemplo, en los mismos periodos de tiempo, nos pueden indicar como han actuado ante las mismas eventualidades. Si bien es cierto que rentabilidades pasadas no garantizan éxitos futuros, si que nos puede orientar y dar ciertas pistas.

Igualmente relevante es consultar las distintas comisiones, tales como la de reembolso, suscripción o de éxito, entre otras, ya que pueden tener una incidencia significativa sobre la rentabilidad.

A la hora de invertir, es importante contar con toda la información legal posible y leerla con detenimiento. Igualmente no dude en consultar con su asesor financiero, que es quien mejor podrá guiarle y ayudarle en base a un estudio personalizado.

Sergio Ortega (VDOS)