Flexibilidad y conservación de capital, con Carmignac

15/09/16 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

En una coyuntura marcada por las rentabilidades negativas de la deuda pública alemana en todos los vencimientos inferiores a los 15 años, la parte corta de las curvas de tipos de la zona euro sigue estando comprimida, con casi el 88 por ciento de los bonos del Tesoro alemanes ofreciendo actualmente un rendimiento negativo.

 
 

Flexibilidad y conservación de capital, con Carmignac

En este marco de represión financiera lastrado por la incertidumbre de índole política, macroeconómica y de mercado, es de esperar que se registren niveles de volatilidad superiores. Por ello, se hace necesario aplicar una gestión activa, flexible y basada en convicciones para poder batir al mercado, protegiendo al mismo tiempo el valor de los activos.

Esta es la tesis en que se apoya la gestión actual de CARMIGNAC SECURITE un fondo que, por rentabilidad, se sitúa entre los mejores de su categoría VDOS de Renta Fija Euro Corto Plazo, anotándose en el año una ganancia de 1,95 por ciento en su clase A de acumulación en euros.

Es un fondo de baja duración que invierte tanto en emisores europeos como en otros emisores que emiten en euros, pudiendo también invertir hasta un 20 por ciento de su cartera en títulos denominados en una divisa distinta del euro. Su objetivo es batir a su índice de referencia, el Euro MTS 1-3 años, en un horizonte de inversión de 2 años. Para ello, el fondo compatibiliza una gestión activa, aprovechando su flexibilidad en cuanto a tipos de activos y sensibilidad, con su mandato de preservación de capital.

El fondo se gestiona de forma colegiada a través de un comité de inversión que se reúne diariamente. El gestor del fondo, Keith Ney, empezó su carrera profesional en Lawdale Capital Management, como analista de valores estadounidenses y en 2005 pasó a Fincapital para desempeñar el puesto de analista de valores europeos. Se incorporó a Carmignac Gestion hace nueve años, trabajando como analista de renta variable global y gestor de carteras en distintas clases de activos, mediante estrategias de renta variable y deuda corporativa. Keith estudió Administración y Dirección de Empresas en Berkeley y cuenta con la certificación CFA.

Cada gestor de Carmignac es a su vez responsable de las inversiones que propone, de forma que afecta positiva o negativamente a su remuneración total a finales de año. En Carmignac, gracias a sofisticados sistemas de incentivos, los intereses de los gestores están ligados a los intereses de los inversores. Como accionistas de la sociedad, los gestores están naturalmente motivados para dar lo mejor de sí mismos a la hora de buscar el rendimiento de las carteras. Además, el 100 por ciento del capital de la compañía está invertido en los propios fondos del grupo, lo cual demuestra una clara alineación de intereses con los partícipes de los productos.

La cartera se construye de manera descendente o top-down, con un examen profundo de regiones y sectores. Para cada una de estas temáticas seleccionadas, el gestor se apoya en el análisis fundamental generado por cada uno de los equipos, pero también en los análisis bottom-up de los analistas de diferentes áreas - analistas de crédito, especialista de renta fija emergente, especialista de curvas. A partir de esta información, el gestor decide la asignación por tipo de activo (asset allocation) y gestiona el riesgo de la cartera.

La cartera final incluye entre sus mayores posiciones en renta fija, emisiones soberanas del Euopean Stability Mechanism (ESM) y de países como Francia, Grecia, Italia, Portugal y España. En deuda pública de países emergentes, Argentina, Brasil, Bulgaria, Colombia e Indonesia, representan las mayores posiciones, mientras que en deuda corporativa de países desarrollados, los mayores pesos corresponden a emisiones de AIB Mortgate Bank (Irlanda) Airbus Group, Allied Irish, el fondo inmobiliario cotizado alemán Alstria Office REIT AG y la empresa holandensa de telecomunicaciones Altice SA. Por sectores, Finanzas (5,50%), Productos de Consumo Básico (16,20%), Energía (7,20%) Industrial (4,80%) y Salud (4,40%) aportan los mayores pesos a la cartera del fondo.

La evolución histórica de la cartera muestra una positiva evolución por rentabilidad que lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2015 y 2016, batiendo al índice de su categoría durante 2012, 2013 y 2014. A tres años, su volatilidad es de 1,61 por ciento y de 0,80 por ciento en el último año, periodo en que registra una Sharpe de 3,14 y un tracking error, respecto al resto de fondos de su categoría, de 0,50 por ciento. La suscripción del fondo requiere una aportación mínima de una participación, siendo su último dato de valor liquidativo de 1.748,70 euros. Aplica una comisión fija de hasta 1 por ciento y de suscripción, también de hasta 1 por ciento.

En deuda corporativa financiera, la reducción de los riesgos y del apalancamiento en los balances de los bancos, así como el endurecimiento del marco normativo, está contribuyendo a reducir unas primas de riesgo anormalmente elevadas. El hecho de que nos dirijamos hacia mecanismos de rescate de la banca no sufragados ya por el contribuyente, sino por acreedores privados, acabará por desembocar, fundamentalmente, en una mejor diferenciación del riesgo y, por tanto, favorecerá a las entidades bancarias de calidad de los países periféricos.

Sigue siendo posible encontrar valoraciones atractivas en el universo de bonos corporativos no financieros denominados en euros. El equipo gestor ha reforzado su  asignación a tramos con calificación AAA de bonos garantizados (CLO), una clase de activos que se vio perjudicada por una normativa poco favorable y por los estigmas de la última crisis. Esta circunstancia les permite aprovechar unos márgenes de deuda corporativa muy interesantes, habida cuenta de las tasas de incumplimiento históricas, prácticamente nulas. Por otro lado, se ha reducido la temática vinculada a los bonos del sector de materias primas, tras un aumento notable de las valoraciones. Los bonos no europeos representan en total el 7 por ciento de los activos, del cual el 1,6 por ciento están denominados en dólares.

En este complicado contexto caracterizado por unos tipos a corto en terreno negativo, el universo de inversión  del fondo no se limita únicamente a los vencimientos cortos, sino que también abarca un riesgo de renta fija reducido a nivel de la cartera. El equipo gestor cuenta con la flexibilidad necesaria para sacar partido no sólo a partir de estrategias direccionales, sino también de estrategias de carry (aprovechan el diferencial en los tipos de interés que ofrecen dos monedas distintas) y estrategias centradas en la curva.

Este fondo está pensado para inversores con un perfil de riesgo conservador y que deseen optar por la diversificación de sus inversiones, al mismo tiempo que se benefician de las oportunidades del mercado, a través de una gestión activa en un horizonte de inversión recomendado de 2 años. Por su sostenida evolución por rentabilidad en el último periodo de tres años y la flexibilidad de la gestión, el fondo consigue la calificación cuatro estrellas de VDOS.
 

Paula Mercado (VDOS)