Cómo protegerse contra la inflación

17/10/16 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

A pesar del entorno de bajos tipos de interés y crecimiento económico lento, los inversores anticipan una subida de los precios al consumo de 1,3 por ciento anual en todo el mundo – el nivel más alto de los últimos 14 meses. Una conclusión que se apoya en los datos de Bank of America Corp. El dato, derivado de la comparación entre rendimientos sobre el nominal de emisiones soberanas con deuda referenciada a la inflación, contrasta con el objetivo de inflación de la Reserva Federal del 2 por ciento.

 
 

Cómo protegerse contra la inflación

Esto no quiere decir que la inflación se vaya a convertir en un problema, sino que el miedo a una posible deflación disminuye. La inflación está controlada en la mayor parte de las grandes economías y esa es una buena razón para tener un sentimiento alcista sobre los bonos.

Dentro de la categoría VDOS de Renta Fija Internacional Global, los fondos que invierten en bonos ligados a la inflación están entre los de mejor calificación. Uno de los más notables es la clase A3 en dólares de BGF GLOBAL INFLATION LINKED BOND se revaloriza un 9,25 por ciento en el año y un 11,64 por ciento a un año, con un dato de volatilidad de 9,70 por ciento. Referenciado al índice Barclays W. Govt Inf. Linked, invierte principalmente en valores de renta fija de todo el mundo vinculados a la inflación, que cuenten con una calificación de grado de inversión en el momento de la compra. La exposición al riesgo de cambio se gestiona de forma flexible. Con un patrimonio bajo gestión de aproximadamente 144 millones de de euros, las principales posiciones largas en su cartera corresponden a emisiones de Notas del Tesoro de EEUU a 2 y 5 años y del Gobierno de Reino Unido, combinados con posiciones cortas en emisiones del Gobierno de Italia (en euros), en Bonos del Tesoro de EEUU a Largo Plazo y en Bonos a 10 años de Japón.

Muy cercano al anterior, la clase A en dólares de JULIUS BAER MULTIBOND - GLOBAL INFLATION LINKED BOND obtiene una rentabilidad de 9,18 por ciento desde enero. A un año, se revaloriza un 8,24 por ciento, con un dato de volatilidad de 8,50 por ciento. Tomando como referencia el índice Barclays World Inflation Linked Bond Fund Hedged, su inversión se títulos de renta fija de todo el mundo cuyo valor esté vinculado a un índice de precios al consumo, ofreciendo así protección frente a la inflación. Su cartera incluye entre sus mayores posiciones emisiones de Bonos y Notas del Tesoro de EEUU, así como TIPs (emisiones del Tesoro de EEUU protegidas contra la inflación) y emisiones del Reino de España y del Gobierno de Reino Unido.

Con un 9,07 por ciento de rentabilidad, la clase AC de HSBC GIF GLOBAL INFLATION LINKED BOND gana en el año un 10,38 por ciento, con un coste por volatilidad de 9,68 por ciento. Su gestión está referenciada al Barclays World Gov.Inflation Linked Bond hedged in USD, invirtiendo principalmente en una cartera diversificada de bonos vinculados a la inflación en moneda local emitida por los países de la OCDE. Para ello puede utilizar instrumentos financieros derivados, como swaps de inflación, a fin de tener la exposición a largo y corto plazo en la inflación de los países de la OCDE. La cartera incluye entre sus mayores posiciones, emsiones del Euro Schatz y futuros del Euro Bobl y Euro BTP, así como emisiones de la República de Italia y TIPs (emisiones del Tesoro de EEUU protegidas contra la inflación).

No debe subestimarse el efecto que la inflación puede tener a largo plazo, por lo que la protección contra la inflación debería estar presente a lo largo de todo el ciclo económico. Con frecuencia se comienza a considerar el riesgo de inflación cuando ya es un problema y la cobertura se ha encarecido. Las actuales condiciones de mercado pueden ofrecer una oportunidad atractiva para comenzar a construir o para incrementa la posición de protección de la inflación, cuando es aún relativamente barata.

La diferencia más notable entre un bono ligado a la inflación y un bono estándar, con igual fecha de vencimiento, es que el bono ligado a la inflación garantiza una pequeña parte de su cupón, ligando la percepción del resto del cupón a la evolución de la inflación. Así para un bono ligado a la inflación con un nominal de 1.000 euros y un cupón del 2 por ciento, los inversores recibirán 20 euros al año por los intereses, igual que sucedería en un bono estándar. Pero, además, al vencer el bono pasados los diez años, los inversores recibirían el principal (los 1.000 euros invertidos) más el porcentaje de inflación acumulada en el periodo. Suponiendo que la inflación haya sido del 5 por ciento, recibirían 1.050 euros.

La diferencia entre la TIR de ambos tipos de emisiones es lo que se conoce como breakeven, un término anglosajón que podría traducirse como umbral de rentabilidad, y que se viene utilizado comúnmente en el mercado para medir las expectativas de IPC durante la vida de un bono.
 

Paula Mercado (VDOS)