La economía conductual podría explicar el éxito de los fondos mixtos

26/02/20 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

Los fondos de inversión se clasifican tradicionalmente por la clase de activo que incluyen en su cartera. Los que invierten mayoritariamente en acciones se llaman fondos de renta variable y los que tienen bonos como activo subyacente se denominan fondos de bonos o fondos de renta fija. Cuando ambos tipos de activo, tanto acciones como bonos, coinciden en la cartera del mismo fondo, a este se le denomina fondo mixto o, con menor frecuencia, fondos ‘balanced’ o ‘blended’ por su denominación en ingles

Lo que se trata de conseguir con los fondos mixtos es una solución sencilla y asequible para diferentes perfiles de riesgo inversor. Algunos inversores no quieren tener que elegir a partir de la amplia variedad de fondos existentes para formar una cartera equilibrada. Prefieren optar por una elección única y sencilla en la que invertir regularmente, que ofrezca una oportunidad decente de obtener un buen retorno de su inversión y que evite los repuntes bruscos de volatilidad en momentos difíciles de mercado o en las etapas de mercado bajista, aun cuando esto signifique obtener un retorno menor en mercados alcistas.

Un fondo bien gestionado y con una cartera bien equilibrada está mejor posicionado para alcanzar estos objetivos, ya que tradicionalmente el precio de los bonos tiende a ser más estable cuando los precios de las acciones caen. Las acciones, por otra parte, normalmente compensan en las etapas de mercado en que los bonos ofrecen rendimientos muy bajos o negativos, pagando dividendos que compiten con los rendimientos de los bonos corporativos.

Uno de los aspectos importantes a considerar al elegir un fondo mixto es el de los costes por comisiones. ¿Podría suceder que los costes totales de un fondo mixto fueran mayores que los de invertir por separado en un fondo de acciones y otro de bonos? Incluso aunque fuera así, tal vez le parezca razonable si lo considera un ‘coste de conveniencia’ o de comodidad, ya que con un fondo mixto sólo tiene que preocuparse de una única inversión con su valoración propia.

Según los datos de VDOS, la comisión media total (de gestión y de depósito) de los fondos mixtos es de 1,16 por ciento. El dato equivalente de fondos de renta fija es de 0,54 por ciento y de 1,25 por ciento en el caso de renta variable. Parece por tanto que, desde el punto de vista de costes, en líneas generales, resulta más conveniente invertir en un fondo mixto. No sólo es menos volátil y más diversificado, también tiene un coste menor que la inversión en dos fondos diferentes, uno de renta fija y otro de renta variable.

Una de las mayores ventajas de los fondos mixtos equilibrados es la psicológica, arraigada en la conocida como economía o finanzas conductuales. En sus términos más básicos, la economía conductual ha observado que los inversores son menos propensos a entrar en pánico y tomar una decisión equivocada si su cartera tiende a mantener su valor, es decir, a ser menos volátil. Por irracional que pueda parecer, la mayoría de los inversores preferirían rendimientos medios más bajos, a lo largo del tiempo, que retornos más elevados a los que se llegue a través de etapas bruscas de caídas y subidas de valor a lo largo del horizonte de inversión. Aceptar esta verdad sobre la naturaleza humana puede ser la clave para una buena noche de sueño y para lograr tener éxito en el logro de su objetivo de inversión.

P. M. (quefondos.com)