La importancia del Flujo de Caja Libre (FCF) en la valoración de empresas

06/05/20 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

A la hora de valorar la solidez financiera de una compañía, uno de los indicadores clave a considerar es el Free Cash Flow (FCF) o Flujo de Caja Libre. Veamos en que consiste este parámetro y el porqué de su importancia. 

El Flujo de Caja Libre (FCF) es el obtenido a partir de las actividades de explotación de la compañía tras haber deducido las inversiones necesarias para mantener el negocio. El flujo de caja libre (FCF) es una medida de cuánto dinero en efectivo genera una empresa después de contabilizar los gastos de capital, como edificios o equipos. Este efectivo se puede utilizar para la expansión del negocio, el pago de dividendos, la reducción de deuda u otros propósitos.

Se calcula restando del flujo de caja operativo los gastos de capital. Los datos necesarios para calcular el flujo de caja libre de una compañía suelen estar en su estado de flujos de efectivo, en actividades operativas. Por ejemplo: si el Flujo de Caja Operativo de la empresa A es de 15 millones de euros y los Gastos de Capital del mismo año son de 5 millones de euros, el FCF de ese año sería de 10 millones de euros.

Hay que tener en cuenta que el flujo de caja libre (FCF) depende en gran medida del estado del flujo de caja operativo, que a su vez está fuertemente influenciado por los ingresos netos de la compañía. Por lo tanto, cuando la compañía ha registrado una cantidad significativa de ganancias o gastos no operativos, que no estén directamente relacionados con el negocio principal normal de la empresa (por ejemplo, una ganancia única en la venta de un activo) el analista o inversor debe excluirlos cuidadosamente del cálculo del flujo de caja libre para obtener una imagen más precisa de la capacidad normal de generación de efectivo de la empresa.

Los gestores y analistas también deben ser conscientes de que las empresas pueden influir en su flujo de caja libre alargando el tiempo que tardan en pagar las facturas (preservando así su efectivo), acortando el tiempo que se tarda en cobrar lo que se les debe (acelerando la recepción de efectivo) o posponiendo la compra de inventario como equipos (de nuevo, conservando el efectivo). También es importante tener en cuenta que las empresas tienen cierto margen de maniobra sobre qué artículos se consideran o no gastos de capital, por lo que el gestor o analista debe ser consciente de ello al comparar el flujo de caja libre de diferentes empresas.

¿Cuál puede considerarse un buen flujo de caja libre (FCF)?
La existencia de flujos de caja libre indica que la empresa tiene efectivo para expandirse, desarrollar nuevos productos, recomprar acciones, pagar dividendos o reducir su deuda. El flujo de caja libre alto o creciente es a menudo un signo de una empresa saludable que está prosperando en su entorno actual.

Además, dado que el FCF tiene un impacto directo en el valor de una empresa, los analistas y gestores a menudo buscan empresas que tienen un flujo de caja libre alto o que muestran una mejora en su flujo de caja libre respecto a periodos anteriores. En los casos en que la cotización de las acciones de la empresa muestre que está infravalorada respecto a la valoración obtenida a partir del flujo de caja libe, hay que tener en cuenta que esta disparidad a menudo significa que el precio de las acciones pronto aumentará.

El flujo de caja libre mide la capacidad de una empresa para generar efectivo, base fundamental para calcular el precio de las acciones. Esta es la razón por la que muchos analistas y gestores de fondos valoran el flujo de caja libre más que cualquier otra medida financiera, incluyendo beneficios por acción (BPA).

P.M. (quefondos.com)