Fondos de bonos ligados a la inflación

17/05/21 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

El lunes de la semana pasada, la expectativa del mercado de bonos respecto al ritmo de subida de la inflación sobre los precios al consumo escalaba hasta el mayor nivel visto desde 2006. En Estados Unidos, la tasa de break-even a cinco años – diferencia entre el rendimiento nominal de una inversión a tipo fijo y el rendimiento real (spread fijo) de una inversión referenciada a la inflación, con vencimiento y calidad crediticia similares – llegó a subir 3,4 puntos básicos hasta 2,7327%, eclipsando un máximo de 2008. Mientras tanto, los tipos nominales se mantuvieron relativamente bajo control.

Un pico de subida de los tipos break-even que parece haber estado relacionado con un repunte de los precios del petróleo, consecuencia de un ciberataque clave a un gasoducto en E.E. U.U. Pero es un indicador que se suma a la subida de las expectativas de inflación a largo plazo, impulsadas por la mejora de las perspectivas de crecimiento, los planes de inversión en infraestructuras y las medidas de estímulo relacionadas con la pandemia. Aunque los ánimos se fueron calmando a lo largo de la semana, respecto a los rendimientos nominales, algunos inversores continúan teniendo dudas sobre si las expectativas de inflación se cumplirán y cuán duradero podría ser cualquier momentum económico.

Entre los fondos que invierten en bonos ligados a la inflación, con mayor calificación de cinco estrellas de VDOS y aportación mínima de hasta 6.000 euros, el más rentable en el año es CREDIT SUISSE (LUX) GLOBAL INFLATION LINKED BOND con una revalorización de 2,92 por ciento y de 12,18 por ciento a tres años en su clase EB en dólares. En el último periodo anual no consigue situarse en terreno positivo (-4,17%) registrando un dato de volatilidad de 7,43 por ciento. Su objetivo es superar la rentabilidad del índice Bloomberg Barclays World Inflation-Linked 1- 10Y (con cobertura en dólares), representativo del universo de inversión del fondo. El gestor utiliza en cierta medida su discreción para sobreponderar o infraponderar ciertos componentes del índice y, en menor medida, invertir en bonos no incluidos en él. Sus mayores posiciones corresponden a Pagarés del Tesoro de Estados Unidos 0,625% (3,65%) Pagarés del Tesoro de Estados Unidos 0,25% (3,40%) Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte 0.125% (2,76%) Pagarés del Tesoro de Estados Unidos 0,75% (2,67%) y Pagarés del Tesoro de Estados Unidos 0,5% (2,56%). Su comisión fija es de 0,60 por ciento.

Requiriendo una aportación mínima de 100 dólares (aproximadamente 82 euros) para su suscripción, la clase P de acumulación en euros de UBS (LUX) BOND SICAV - GLOBAL INFLATION-LINKED avanza un 2,11 por ciento por rentabilidad en el año y un 16,86 por ciento a tres años. En el último periodo anual tampoco consigue alcanzar rentabilidades positivas (-2,47%) registrando un dato de volatilidad de 6,83 por ciento. Invierte al menos dos tercios de sus activos en títulos de deuda vinculados a la inflación, emitidos por organizaciones internacionales o supranacionales, prestatarios del sector público, semipúblicos o privados. Después de deducir efectivo y equivalentes de efectivo, puede invertir hasta un tercio de sus activos en instrumentos del mercado monetario. Incluye entre sus mayores posiciones emisiones de Gobierno de Japón 0% (3,40%) Gobierno de Nueva Zelanda 0% (3,30%) República de Sudáfrica 8,75% (2,56%) Estados Unidos de Méjico 7,75% (2,24%) y República de Italia 0% (1,99%). Grava a sus partícipes con una comisión fija de 0,72 por ciento.

De la gestora MFS International, la clase W1 en dólares de MFS MERIDIAN INFLATION-ADJUSTED BOND se revaloriza un 1,85 por ciento desde comienzos de año y 17,12 por ciento en el último periodo de 3 años. Su rentabilidad a un año es de -4,76 por ciento, con un dato de volatilidad de 8,44 por ciento. Se propone como objetivo obtener un rendimiento total que exceda la tasa de inflación a largo plazo en E.E. U.U, medida en dólares. Invierte principalmente en emisiones del Tesoro de Estados Unidos, pero también puede invertir en instrumentos de deuda ajustados a la inflación emitidos por otras entidades gubernamentales y corporativas estadounidenses y extranjeras. Sustancialmente todos sus activos cuentan con la calificación de grado de inversión. Puede invertir un porcentaje relativamente grande de sus activos en un solo emisor o en un pequeño número de emisores. Sus mayores posiciones en cartera corresponden a Pagarés del Tesoro de Estados Unidos 0,63% (7,05%) Bonos del Tesoro de Estados Unidos 3,88% (6,80%) Pagarés del Tesoro de Estados Unidos 0,25% (6,58%) Bonos del Tesoro de Estados Unidos 1,75% (3,77%) y Pagarés del Tesoro de Estados Unidos 0,5% (3,57%). Aplica a sus participes una comisión fija de 0,50 por ciento.

Si bien la venta de bonos se ha enfriado un poco en abril, se espera que los rendimientos de los bonos soberanos de los mercados desarrollados subirán discretamente en 2021 y 2022. Es previsible que la distribución de vacunas y el impulso económico sigan ejerciendo presión al alza sobre los rendimientos, pero es probable que los principales bancos centrales limiten esta alza, ya que probablemente se mantendrán cautelosos a la hora de endurecer las actuales políticas expansivas. Aunque parece poco probable que se repita el Taper Tantrum de 2013, no se puede descontar por completo. Dadas estas perspectivas, tendría sentido mantener una posición en fondos de bonos vinculados a la inflación.

P.M. (quefondos.com)