Estrategia defensiva para afrontar un mercado más volátil

18/10/21 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

Tras el retroceso de septiembre, que supuso un descenso de 5 por ciento en el año, la renta variable ha recuperado su nivel anterior, impulsada la semana pasada por un fuerte comienzo de la temporada de presentación de resultados corporativos. Comenzamos 2021 con una perspectiva positiva y el mercado no ha decepcionado. Sin embargo, no todo ha ido según lo esperado y, a pesar de las expectativas, tal vez deba considerarse seguir una estrategia de inversión defensiva, especialmente los inversores más aversos al riesgo.

Una estrategia de inversión defensiva implica reequilibrar regularmente la cartera para mantener la asignación de activos que se había planeado. También implica la compra de bonos de alta calidad y vencimiento corto y acciones de compañías de gran capitalización y fuertemente consolidadas, diversificar entre sectores y países y mantener efectivo, y equivalentes, en etapas de mercado bajista. Tales estrategias están destinadas a proteger a los inversores contra pérdidas significativas de las principales recesiones del mercado.

Pero diseñar y mantener una cartera con estas características no es tarea fácil, ya que exige un amplio conocimiento del mercado y la capacidad para acceder e interpretar adecuadamente abundante información. Tiene pues sentido ponerse en manos de un gestor profesional de fondos que cuenta con la experiencia, los conocimientos y las herramientas y datos necesarios a su alcance para poder interpretar lo que sucede en el mercado y tomar las mejores decisiones que mantengan la cartera lo más a salvo posible en momentos difíciles.

Entre los fondos de la categoría VDOS de Mixto Defensivo Global, se han seleccionado los que, contando con la calificación de cinco y cuatro estrellas de VDOS, requieren una aportación mínima igual o inferior a 6.000 euros. De este grupo de fondos, uno de los más rentables en el año es la ALLIANZ DYNAMIC MULTI ASSET STRATEGY SRI 15 con una revalorización de 3,50 por ciento en el año y de 5,06 por ciento a un año, registrando en este último periodo un dato de volatilidad de 3,23 por ciento en su clase A en euros. Invierte en diversas clases de activos, con especial hincapié en renta variable mundial y renta fija europea. Su gestión se rige por una estrategia de inversión sostenible y responsable (ASG) que tiene en cuenta criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Se propone como objetivo obtener una rentabilidad a medio plazo similar a la de una cartera compuesta en un 15 por ciento por acciones mundiales y en un 85 por ciento por bonos europeos. Una gestión integrada del riesgo y la volatilidad ayuda a limitar la volatilidad a un intervalo predeterminado de entre el 3 y el 7 por ciento de medio a largo plazo. Sus principales posiciones corresponden a los fondos Allianz Commodities-I EUR (4,50%) Lyxor EUR 2-10Y Infl Expect (4,16%) Allianz-US SHDU HI B-WTH2EUR (2,92%) Aramea Rendit PL Nachaltig-I (2,35%) y al fondo cotizado IShares MSCI EM SRI USD-DIST (1,68%). Con un patrimonio gestionado de 540 millones de euros, aplica a sus partícipes una comisión fija de 1,45 por ciento.

La clase T de ETHNA-DEFENSIV obtiene desde el pasado 1 de enero una rentabilidad de 1,06 por ciento y de 1,71 por ciento a un año, con un controlado coste por volatilidad de 1,68 por ciento, que lo sitúa por este concepto en el segundo mejor grupo de su categoría, en el quintil cuatro. Su objetivo es tener una baja volatilidad, evitando riesgos innecesarios. Está pensado para inversores que buscan la estabilidad y la preservación del capital, pero a los que también les gustaría beneficiarse de las tendencias de los mercados globales de bonos. Se gestiona activamente, considerando no solo la situación actual de mercado, sino su evolución hacia futuro. Siguiendo el principio de diversificación de riesgo, el gestor invierte en fondos y en bonos, así como hasta un máximo de 10 por ciento en renta variable. Entre sus mayores posiciones encontramos el fondo cotizado S&P 500 ESG ETF (4,94%) las emisiones de renta fija de Prosus NV Reg.S. v.20(2028) (2,67%) KfW Green Bond v.19(2023) (2,60%) y WEA Finance (2027) (2,35%A) así como el XETRA Gold ETC (2,52%). Su comisión fija es de 0.95 por ciento.

Un 3,14 por ciento es la rentabilidad obtenida en el año por la clase RD de LAZARD CAPITAL revalorizándose un 11,46 por ciento en el último periodo anual, periodo en que registra un dato de volatilidad de 7,85 por ciento. Se propone como objetivo de gestión lograr, en el plazo de inversión mínimo recomendado de 5 años, una rentabilidad neta de gastos superior al índice Barclays Global Contingent Capital Hedged EUR expresado en euros, con cobertura contra el riesgo de cambio y con el euro como moneda de referencia. Para lograr este objetivo, la estrategia se basa en una gestión activa de la cartera, que invierte fundamentalmente en títulos de deuda subordinada (un tipo de deuda más arriesgado que la deuda senior/garantizada) o en cualquier título que no se considere una acción corriente, emitidos por entidades financieras. Sus mayores posiciones incluyen emisiones de Banco de Sabadell 6,5% Perp (3,20%) Deutsche Bank AG 7,125% (3,10%) Banco de Sabadell 6,125% Perp (3,10%) Raiffeisen Bank Intl 6% Perp (3%) y Barclays PLC 5,875% Perp (2,60%). La suscripción de la clase RD de este fondo requiere una aportación mínima de una participación, siendo su último dato de valor liquidativo de 143,77 euros. Sus participes soportan una comisión fija de 1,71 por ciento y una comisión variable de 15 por ciento sobre resultados positivos del fondo respecto a su índice de referencia.

Aunque las perspectivas positivas para la renta variable se mantienen, parece bastante probable que la volatilidad será más frecuente. Previsiblemente, las ganancias corporativas continuarán aumentando, pero, al mismo tiempo, las expectativas de ganancias futuras representan un área de vulnerabilidad a corto plazo. El listón de las expectativas sigue siendo alto, mientras que el aumento de los costes laborales, las interrupciones en la cadena de suministro, un menor estímulo monetario y las perspectivas de aumentos de los impuestos corporativos, podrían afectar temporalmente el panorama de crecimiento de las ganancias. Si bien parece poco probable que estas circunstancias socaven la tendencia alcista del mercado, sí que podrían provocar más volatilidad de la que hemos visto hasta ahora en el año.

P.M. (quefondos.com)