Claves para invertir cuando todo sube
El auge de las redes sociales ha democratizado el acceso a la información financiera, poniendo al alcance de todos información de primera mano de los principales gestores, casas de análisis y expertos del sector. Sin embargo, a la par también ha aumentado la desinformación, las recomendaciones de dudosa procedencia, la propagación de activos “virales” o la imitación de carteras de influencers financieros o la búsqueda de rentabilidades rápidas a través de productos complejos.
Los ciclos alcistas como el actual, en los que “todo sube” y los mercados se mueven en máximos, suelen generar en el inversor en unos casos un fuerte efecto llamada difícil de gestionar y en otros un proceso vendedor ante el temor de bruscos descensos que pongan fin al ciclo.
Todo esto genera sin duda un grave riesgo para el ahorro y la inversión, el cual debería ser sin duda el resultado de un proceso maduro de planificación en el que se hayan determinado elementos tales como cuáles son nuestros objetivos, el perfil de riesgo o un plazo orientativo para la inversión, entre otros.
Con este contexto, los inversores se enfrentan a un doble reto. Por un lado, mantener la calma, consejo este extensible a un contexto contrario de pánico de los mercados, y por otro a revisar la cartera para comprobar si los valores seleccionados mantienen los criterios que nos impulsaron a seleccionarlos, ya fuese con una intención defensiva, con el objetivo de lograr elevadas rentabilidades.
Para aquellos cuyo objetivo sea más defensivo, existen opciones entre los fondos de inversión monetarios o renta fija euro con baja volatilidad y con una trayectoria sólida en los últimos años como puede ser el caso del AMUNDI S.F. - DIVERSIFIED SHORT-TERM BOND ESG en su clase R de capitalización en euros. Con una volatilidad a un año de un 1,85 % y una rentabilidad en el mismo periodo de un 6,03 % y de un 22,28 % a 3 años, el fondo se sitúa con Rating VDOS 5 Estrellas en la categoría de RF euro corto plazo. Según establece su política de inversión, el fondo invierte principalmente bonos con grado de inversión de emisores de la zona del euro, incluidos Gobiernos y empresas, y en valores del mercado monetario, denominados en euros o en otras monedas, siempre que la exposición a las mismas se cubra frente al euro. Además, el fondo promueve los criterios ASG en línea con el artículo 8 SFDR, para lo que aplica una combinación de políticas de exclusión (normativas y sectoriales), la integración de la calificación ESG en el proceso de inversión, enfoques de implicación y voto.
Con un perfil de riesgo un poco más elevado, pero aun en un nivel medio de riesgo, podemos ver fondos con volatilidades algo mayores. Haciendo una consulta por productos con una volatilidad a un año de entre el 2 y el 5 % y con un Rating VDOS 5 estrellas, encontramos productos como el CARTESIO X un Mixto moderado euro cuyo objetivo se centra en preservar el capital. Según su política, la renta variable no superará el 40% de la exposición total variando ampliamente según la apreciación del riesgo de mercado y el horizonte temporal de la inversión en una compañía será en general superior a 3 años. Se invertirá en un número limitado de valores, predominando compañías europeas de capitalización media y grande. Con este enfoque el fondo logra una rentabilidad a un año de un 7,79 % con una volatilidad del 2,17 % y a 3 años una rentabilidad del 32,92 %.
Si por el contrario, el fondo tiene como principal objetivo la obtención de la máxima rentabilidad, existen en el mercado productos de Renta variable o mixtos flexibles o agresivos, que logran fuertes revalorizaciones. En los últimos tiempos, son especialmente elevadas entre los sectoriales tecnológicos, de materias primas y en el 2025, los de bolsa española. Con este enfoque, encontramos productos como el SCHRODER ISF GLOBAL GOLD C ACC EUR (HEDGED) que logra una rentabilidad en lo que llevamos de año de un 125,60 % y de un 246,03 % a 3 años, con una volatilidad a un año de un 39,88 %. Para ello, el fondo se gestiona de forma activa e invierte mayoritariamente en activos de renta variable de sociedades de todo el mundo relacionadas con el sector del oro. También se invertirá en oro y en otros metales preciosos y en valores mobiliarios de oro y de otros metales preciosos.
En el mundo de la inversión no existen las opciones mágicas, ni las recomendaciones universales. Invertir exige un proceso de planificación y adaptarse a las individualidades. Más aún en momentos de euforia de los mercados en los que la prudencia debe ser un elemento más a tener en cuenta. La planificación financiera sigue siendo la mejor defensa frente a la volatilidad futura. Incorporar fondos con diferentes estilos de gestión, geografías y activos permite construir carteras más resistentes al cambio de ciclo.
El inversor que mantiene la perspectiva y evita dejarse llevar por la inercia del mercado no solo preserva capital, sino que se prepara para aprovechar las oportunidades cuando el ciclo inevitablemente gire. En momentos de bonanza, más que nunca, la clave no es ganar más, sino saber por qué se gana.