La Fed prepara un nuevo bazuca de tipos al alza con el bono en máximos de 11 años

21/09/22 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

Con una recesión a las puertas, la Reserva Federal de Estados Unidos se da cita hoy para plantar cara, o intentarlo, a una inflación que sigue desbocada y una deuda soberana en caída libre, mientras que su rentabilidad, que se mueve de forma inversa, sigue al alza y revalidando día a día sus máximos.

El consenso de los expertos prevé un alza de 75 puntos básicos en los tipos, para dejarlos en una horquilla del 3% al 3,5%. De confirmarse será la tercera subida consecutiva de igual cuantía, pero se ha elevado hasta el 20% el porcentaje de firmas de análisis que no descarta que el aumento escale hasta los 100 puntos básicos. Una probabilidad que ha ido en aumento tras conocer que la inflación de agosto se situó en el 8,3%, por encima de las estimaciones de los economistas, y que la subyacente, lejos de bajar, aumentó desde el 5,9% al 6,3%. De llegar a producirse una subida tan agresiva, sería el primer movimiento de este tipo por parte de la Fed desde la década de los ochenta.

“Una subida de 75 puntos básicos sigue siendo nuestra opción favorita y la gran mayoría de los economistas parecen pensar lo mismo”, apuntan los economistas de ING. Estiman que la inflación está siendo “más pegajosa de lo que pensábamos al principio y sigue siendo generalizada. Dicho esto, no hay mucho que la Fed pueda hacer con respecto a la inflación actual, por lo que su respuesta dependerá de hacia dónde se dirija la inflación. El mercado laboral se mantiene fuerte y los datos de actividad a corto plazo se han mantenido”, aseguran.

La sola probabilidad de un aumento de un 1% ha disparado el rendimiento de la deuda soberana estadounidense. La rentabilidad del bono a diez años escaló al 3,57%, a su máximo de los últimos 11 años. Una subida vertical que se deja sentir en todos los plazos pero con mayor virulencia en los más cortos. En el caso del bono con vencimiento en 2024, su rendimiento está a punto de rozar el 4%, niveles no vistos desde 2007. En lo que va de año la deuda estadounidense a dos años ha escalado ya un 3% y se encamina a registrar su mayor subida anual desde 1994. A principios de año a penas rozaba el 0,7%

Paolo Zanghieri, economista sénior de Generali Investments, cree que a partir de ahora la Fed ralentizará el ritmo de subidas: “Esperamos un ritmo algo más lento de endurecimiento, con un incremento de 50 puntos básicos en noviembre y una última subida de 25 puntos básicos en diciembre, con riesgos inclinados al alza. La Fed mantendrá entonces el tipo de interés oficial en el 4% (extremo superior) hasta principios de 2024”.

Sin embargo, Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional de J. Safra Sarasin Sustainable AM, considera que hay “una alta probabilidad de que tenga que actuar “a lo grande” de nuevo en la próxima cita de noviembre.

Más allá de a dónde lleve la Fed los tipos en esta reunión, el gran interrogante estará en la actualización de previsiones económicas del banco central, donde dará estimaciones de inflación y desempleo y el mercado estará atento a conocer “cuánto dolor está dispuesta a asumir en relación con la tasa de desempleo y el crecimiento del PIB”, apunta Michael Kramer, analista Investing. com. En esa línea, Cristina Gavín, responsable de renta fija en Ibercaja Gestión, afirma que las nuevas proyecciones van a condicionar en gran medida cuál puede ser el “nivel de llegada” para los tipos de interés en EE UU, y que en la gestora creen que alcanzarán el 4,5% a principios de marzo.

La Fed tiene además pendiente de abordar cómo ejecutará la reducción gradual del balance, que en la actualidad es de 95.000 millones de dólares al mes. En ING estiman que Powell abordará lentamente el problema que en los últimos meses se ha ido desarrollando en un segundo plano.

 

 

Laura Salces (Cinco Días)