Los gestores de renta fija: listos para volver a comprar deuda española

17/04/12 - Noticia Fondos de inversión y Sociedades

Algunos gestores internacionales, como M&G, han estado deshaciéndose de posiciones en deuda pública en los últimos días para comprar deuda empresarial, ante el fuerte ensanchamiento de diferenciales en países como España. Y también debido a las rentabilidades que ofrecen activos refugio como la deuda alemana, que ha llegado a situarse por debajo del del bono nipón.

Pero en el caso de los gestores españoles los movimientos son diferentes y la mayoría opta precisamente ahora por buscar valor en activos con diferenciales más amplios, como la deuda pública nacional, si bien están divididos con respecto a la elección de horizontes temporales más o menos dilatados. La idea general es que las dos próximas subastas que tendrán lugar esta semana -de letras a 12 y 18 meses el martes y de bonos a 2,5 y 10 años el jueves-, ofrecerán una situación similar a la de los últimos días, con rentabilidades en las letras cercanas al 3%, del 4% en el bono a 2,5 años y del 6% en el bono a 10 años. Y, aunque algunos les dan más importancia que otros, podrían servir para anticipar el pensamiento de los inversores sobre si es España tiene sólo un problema de exigencia de rentabilidad a corto plazo o si la cuestión tiene tintes más oscuros. Sea como fuere, las dudas sobre la volatilidad siguen ahí y, aunque los expertos ya muestran su disposición a comprar, lo hacen con cautela, bien apostando por plazos mayores o por la deuda española de forma más indirecta, a través de cédulas hipotecarias. Eso sí, señalan que las oportunidades en deuda corporativa que se abren paso tras este episodio de crisis no son tan contundentes como en deuda pública.

Lluc Sas, director del equipo de renta fija y fondos garantizados de Bansabadell Inversión, explica cómo esta última crisis pilló a sus fondos poco expuestos a emisores españoles, y de forma muy defensiva, en valores como Iberdrola, Telefónica o Repsol, o cédulas hipotecarias de grandes entidades que sufren menos que otros activos en momentos negativos. “A principios de año teníamos una gran exposición a emisores nacionales pero en los primeros meses vimos que su atractivo en términos de rentabilidad disminuía y tomamos beneficios”, dice. Una liquidez que utilizaron para entrar en renta fija corporativa de países core, no periféricos. Ahora que los diferenciales vuelven a ampliarse, la gestora se plantea entrar de nuevo en deuda española, con cautela, en la medida en que rechazan que se produzca una intervención europea. “No es nuestro escenario, lo que no significa que no haya episodios de volatilidad”, explica. De hecho, el mercado podría cotizar ese escenario y, en ese caso, las oportunidades serían muy buenas para entrar en deuda española y cambiar el sesgo de sus carteras (aunque, en espera de la posibilidad de que llegue ese momento, están tomando posiciones de forma más indirecta, a través de cédulas o deuda de emisores con carácter de negocio más global, como Telefónica o Iberdrola).

Alicia M. Serrano (Funds People)
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