Las gestores pierden la confianza en el mercado argentino
La nacionalización de YPF ha provocado multitud de reacciones en la comunidad internacional. Expolio, robo, acto lamentable… son algunos de los términos utilizados por gobiernos, economistas y analistas para calificar la decisión de expropiación del 51% de la filial de Repsol en la Patagonia aprobada por el Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner. Pese a la euforia con la que la clase política argentina parece haber recibido esta iniciativa, lo cierto es que a medio y largo plazo las consecuencias para el país podrían ser nefastas.
Así al menos se desprende de las reacciones que la nacionalización de YPF ha provocado entre las gestoras, firmas de inversión acostumbradas a buscar siempre los mejores lugares en los que poder destinar el dinero de sus clientes. En términos generales creen que, de cara al futuro, la decisión de Argentina mermará significativamente la inversión extranjera en el país. "Lo que ha ocurrido en Argentina es impresentable y demuestra que es el país de más inseguridad jurídica del mundo", asegura Ignacio Cantos, director de inversiones de Atlas Capital. Así, "¿quién va a querer invertir en un lugar en el que te pueden expropiar tu negocio cuando se le antoje al Gobierno de turno?", se pregunta.
La decisión del Gobierno suramericano ha sentado muy mal entre las gestoras, incluso entre las internacionales. Nathan Griffiths, analista de energía de mercados emergentes en ING Investment Management, se muestra contundente. “Creo que la medida adoptada por el Gobierno argentino es catastrófica para la inversión en el país dado el mensaje que lanza para aquellos que tuviesen la voluntad de tomar posiciones en la región”, asegura. En su opinión, “Argentina ya era considerado un país de alto riesgo para la mayoría de los fondos centrados en Latinoamérica y, ahora, el peso que tendrá este mercado en las carteras será todavía menor”...
