Comprar una acción de una sicav, ¿misión imposible?
En principio, la operativa debería ser igual a la compra de cualquier acción. La realidad es que en las entidades no se suele facilitar el acceso a estos productos.
La teoría dice que cualquier inversor puede comprar acciones de una sicav. La mayoría de las sociedades cotizan en el MAB y la operativa de compra/venta debería ser exactamente igual a la de las acciones. La realidad, no obstante, es muy distinta y, en la mayoría de las entidades, no facilitan el acceso a este tipo de productos. Cierto es que la amplísima mayoría de las sicav no busca ampliar su base de inversores, pues suelen ser vehículos que actúan como si fueran “cerrados”, si bien, legalmente, no pueden prohibir la entrada a inversores. No obstante, sí hay gestores que han optado por el formato sicav para canalizar sus productos y estos sí, realizan una comercialización activa de sus productos. Algunas sicav de estos tipo son Koala Sicav, Ángulo Verde Sicav, Arenberg Sicav, Elcano Sicav o las sicav institucionales de March Gestión.
A cierre de 2012, según VDOS, había 3.027 sicav en España (un 1,2% menos que un año antes), con un patrimonio total de 23.618 millones de euros.
En teoría, para poder adquirir acciones de una sicav, el inversor debería facilitar a su entidad bancaria o sociedad o agencia de valores el código ISIN de la sociedad y dar la orden de compra de tipo “a valor liquidativo” de la cantidad determinada de acciones que quiera o indicar el volumen que quiere comprar: es decir, la misma operativa que para una acción. “El funcionamiento es muy sencillo, no requiere más que de una cuenta de valores y dar la orden. Además, teóricamente se puede comprar desde cualquier entidad, también desde el extranjero y no es necesario que la sociedad esté dada de alta en plataformas”, explica un experto...