¿En qué fondos invierto con 30.000 euros? ¿Y con 300.000?
No es lo mismo invertir 30.000 euros que 300.000. El número de activos que tiene que tener una cartera depende, entre otras cosas, del patrimonio invertido. Los expertos coinciden en las ventajas de la diversificación pero con límites y solo entre los mercados y activos con mejores expectativas de revalorización.
No hay que poner todos los huevos en la misma cesta. Ya. ¿Pero cuántas cestas hacen falta? Si hacemos caso a los inversores con experiencia, "una diversificación amplia solo es necesaria cuando el inversor no entiende lo que está haciendo". Son palabras de Warren Buffett, que tiene muy claro la necesidad de concentrar su cartera en un puñado de valores. "No puedo participar en 50 cosas a la vez con ese método de inversiones tipo Arca de Noé. Acabas teniendo un verdadero zoológico. Prefiero invertir cantidades significativas en unos pocos frentes", sentencia el Oráculo de Omaha.
A la hora de hacer una cartera de fondos, los expertos defienden la diversificación, pero hasta cierto límite, controlando el número de activos. En primer lugar, por una cuestión de coste, ya que "para 30.000 euros, más de cinco o seis fondos se convierte en una tarea difícil por el mínimo de inversión exigido incluso en la categoría minorista", recuerda David Sánchez, analista de fondos de Inversis.
La diversificación, por tanto, depende en gran medida del patrimonio que se va a invertir. Para patrimonios que ronden los 30.000 euros, los expertos recomiendan entre cuatro y ocho fondos (ver carteras propuestas para un perfil de riesgo equilibrado), pero para una inversión diez veces mayor (300.000 euros), el número de activos apenas es del doble. "La teoría dice que la diversificación máxima estaría entre 10 y 14 activos, ya sean fondos o acciones. Con un número mayor, la descorrelación ya no aporta", asegura Sánchez. La descorrelación, precisamente, permite reducir el riesgo sin potencialmente disminuir la rentabilidad total de la cartera...