La teoría de la economía del comportamiento y por qué seguimos sin ahorrar para la jubilación

31/10/25 - Análisis Planes de Pensiones

La mayoría de los españoles expresa sus dudas acerca de la viabilidad del sistema público de pensiones llegado el momento de su jubilación. Sin embargo, aún son una gran mayoría aquellos que no ahorran con este fin y lo posponen una y otra vez.

Al comprobar cómo se dividen los ahorros de los españoles, a través de qué productos y con qué fin, vemos cómo el porcentaje dedicado a planes de pensiones y a la jubilación es una parte ínfima, especialmente si lo comparamos con aquellos que consideran que la pensión no les va a ser suficiente llegado el momento, e incluso aquellos que consideran que esta pensión pública de jubilación directamente no va a existir.

Incluso cuando escuchamos a las gestoras y distintas autoridades financieras, plantean como uno de los principales retos llevar a los ahorradores hacia productos orientados a la jubilación, dado que la mayor esperanza de vida, ligada a la baja natalidad y, por tanto, la baja tasa de reposición de la población activa respecto a los jubilados supone un reto importante para el sistema.

Y siendo esto así, ¿por qué no ahorramos? Más allá de aquellas personas que por sus circunstancias individuales les resulta imposible (precariedad laboral, vivienda, situación familiar compleja…), los factores son múltiples. La teoría de la economía del comportamiento, desarrollada entre otros por Richard Thaler, plantea que en muchos casos nuestras decisiones económicas se ven afectadas por el sesgo del presente. Esto es, le damos mayor importancia a lo que nos satisface ahora frente a una ganancia futura, lo que puede llevarnos a tomar decisiones poco racionales.

Por otro lado, la gran cantidad de oferta y plataformas que han democratizado el acceso a nuevas opciones de ahorro también han supuesto nuevos retos para el ahorro. La amplia gama de productos plantea una duda casi infinita a los ahorradores que en muchos casos les lleva a la inacción.

Del mismo modo, este acceso continuo a la información hace más difícil tomar distancia suficiente respecto al ahorro. Revisar continuamente la inversión puede impulsar decisiones precipitadas y poner en riesgo los objetivos a largo plazo.

Con datos de VDOS, el patrimonio invertido en planes de pensiones individuales es de poco más de 89.100 millones, estando principalmente concentrado en activos Mixtos, que representan el 62,61 % del total, seguidos de los planes de Renta variable que suponen el 21,58 %.

Entre las ventajas del ahorro a través de los planes de pensiones cabe destacar que existen opciones para todo tipo de perfiles, desde los más conservadores hasta los más agresivos, desde los que están a punto de jubilarse hasta los que inician su vida profesional.

Por citar algunos ejemplos, entre los productos más conservadores cabe destacar por su rentabilidad a 3 años el ARQUIA PLAN AHORRO CORTO PLAZO, con un 13,93 %, siendo esta de un 2,08 % a 1 año, con una volatilidad en el mismo plazo de un 0,24 %, datos que le otorgan un Rating VDOS 5 estrellas en la categoría de Monetario euro. Gestionado por Arquipensiones, según su política de inversión invierte principalmente en activos de renta fija, pública o privada y la duración media de la cartera será igual o inferior a un año. Los emisores y mercados serán principalmente europeos y en menor medida de otros países OCDE, pudiendo invertir puntualmente hasta un 10% de la exposición total en emisores/mercados emergentes.

En el lado contrario, para ahorradores más agresivos encontramos productos como el RGAVALOR, gestioado por RGA Rural Pensiones. Un plan de RV Euro con Rating VDOS 5 estrellas, con una rentabilidad en lo que llevamos de año de u 30,09 % y de un 99,91 % a 3 años. En cuanto a la volatilidad, a un año es de un 13,55 %. El plan tiene como índice de referencia en un 50% el Eurostoxx50 y el 50% restante el IBEX 35. El fondo tendrá una exposición mínima del 75% de su patrimonio en valores de renta variable de emisores europeos y minoritariamente en emisores de otros países de la OCDE. La inversión en renta variable podrá ser en valores de alta, mediana y baja capitalización, siempre que tengan una liquidez suficiente para permitir una operativa fluida.

En todo caso, parece, pues, que el gran desafío para el ahorro no es tanto la falta de conciencia de su necesidad, sino nuestros propios sesgos y emociones que nos dificultan “ver más allá”. Sería interesante por tanto lograr un sistema que integre las aportaciones periódicas a planes de pensiones con la misma naturalidad con la que hoy asumimos los pagos recurrentes de servicios de streaming o música.”

S.O. (quefondos.com)