Renta variable global, estilo ‘Value’, con Muza Gestión de Activos

02/08/22 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

La inversión de estilo Value (Valor) se centra en buscar compañías cotizadas que se negocien por debajo del valor de su negocio subyacente. Un valor que se calcula en función de métricas como ventas, ganancias y valor contable. En esencia, se seleccionan acciones que el mercado esté infravalorando.

Comparado con el estilo Growth (Crecimiento) - centrado en empresas de rápido crecimiento, que generalmente operan en un entorno que cambia rápidamente y dependen en gran medida de la innovación – el estilo Value tiene fama de ser un poco aburrido, lento y focalizado en los números

Si bien el estilo Value ha tenido un crecimiento inferior durante a última década, en la que el mercado ha tenido un comportamiento alcista, esta etapa parece haber terminado, apreciándose una marcada ventaja en el comportamiento de los fondos que siguen este estilo de gestión y los que siguen el de Crecimiento o Growth.

Uno de estos fondos, de la categoría VDOS de Renta Variable Internacional Global, es MUZA revalorizándose en el año un 3,04 por ciento.

Su gestión toma como referencia la rentabilidad del índice STOXX Europe 600 (Net Return) EUR, que recoge la rentabilidad neta por dividendos y se utiliza meramente a efectos comparativos o informativos.

Invierte más del 75 por ciento de la exposición total en renta variable de cualquier capitalización y sector, pudiendo invertir en cualquier área geográfica, incluyendo países emergentes. El resto de la exposición será principalmente en renta fija de emisores públicos de la OCDE con duración inferior a 12 meses, no descartándose puntualmente la exposición a renta fija pública y/o privada, sin predeterminación por emisores/mercados (incluyendo emergentes), ni por duración. Dentro de la renta fija se incluyen depósitos e instrumentos del mercado monetario cotizados o no, líquidos. Las emisiones de renta fija tendrán calidad crediticia al menos media (mínimo BBB- por S&P o equivalente) o si fuera inferior, el rating del Reino de España en cada momento.

La metodología de selección de valores se centra en la filosofía Value, o de Valor, cuyos principios básicos se fundamentan en la inversión en compañías que coticen a un precio por debajo de su valor intrínseco o real. La exposición a riesgo de divisa puede variar entre 0 y 100 por ciento. Solo se hace uso de derivados negociados en mercados organizados como cobertura, si bien se podrán realizar operaciones indirectamente en organizados o no como cobertura o inversión.

El gestor del fondo es Luis Urquijo. Licenciado en Business Administration y Consejero Delegado de Muza Gestión SGIIC. Durante los últimos quince años ha estado ligado de forma permanente al seguimiento y análisis de compañías cotizadas, tanto a nivel nacional como europeo, siempre bajo la filosofía del ‘value investing’. Desde 2014 hasta su incorporación a Muza fue director de Inversiones de Abaco Capital y, previamente, fue socio-director en Horizon Capital durante ocho años. Asimismo, ha desempeñado diversos cargos ligados al mundo de la inversión en Ahorro Corporación Financiera, BBVA Bolsa, Banesto Bolsa y CV Corporate Finance, entre otros. Tiene un Máster en Dirección Financiera por el IE y PADE por el IESE.

Durante su proceso inversor, el equipo gestor busca negocios que puedan entender y conocer bien, con equipos de gestión y/o propietarios que tengan los mismos intereses a largo plazo. Valoran especialmente el entorno competitivo de la empresa y su situación patrimonial. Dan especial importancia a la capacidad que tengan los negocios de generar caja, basando sus valoraciones en los perfiles de generación de caja a medio plazo. Implementan estas inversiones en un mercado donde fluctúan mucho más los precios a los que cotizan las compañías que el valor intrínseco que merecen sus negocios.

Las cinco mayores posiciones en la cartera del fondo, a 30 de junio de 2022, incluyen International Petroleum Corp. (7,80%) Atalaya Mining (7,70%) Repsol (6,40%) Sacyr (4,20%) y Galp (3,60%). Por sector, las mayores ponderaciones corresponden a Materiales (22,10%) Industrial (18,70%) Energía (17,80%) Tecnología de la Información (9,60%) y Consumo Discrecional (9,10%).

La historia de rentabilidades del fondo lo sitúa entre los mejores de su categoría por rentabilidad, en el primer quintil, durante 2021 y 2022. En cuanto a volatilidad, a tres años registra un dato de 31,44 por ciento y de 13,93 por ciento en el último año. También a un año, su ratio Sharpe es de 1,17 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 10,52 por ciento. Grava a sus participes con una comisión fija de 1 por ciento y de depósito de hasta 0,07 por ciento.

Según el equipo gestor, durante el primer semestre del 2022 hemos tenido todo tipo de eventos económicos y geopolíticos: el comienzo de una guerra, un fuerte incremento de la inflación, subidas de tipos de interés y la consecuente probabilidad de un enfriamiento de la economía o recesión. Ante este complejo escenario, los mercados, como casi siempre ocurre, intentan anticipar el contexto macroeconómico con el que nos vamos a encontrar dentro de unos meses.

No podemos perder de vista que gran parte de la problemática macro que estamos viviendo, sobre todo la fuerte inflación, nace, en gran medida, como consecuencia del episodio expansivo en política monetaria más importante de la historia moderna de la economía.

Ante esta situación, el mercado ha ido ajustando la valoración de muchos activos. En primer lugar, se centró en aquellos cuyas valoraciones estaban, sobre todo, basadas en el crecimiento futuro de los beneficios, siendo probablemente el sector tecnológico el más claro exponente de esta realidad, con muchas compañías cotizando a valoraciones astronómicas. Hemos observado también como otros activos de carácter muy ‘especulativo’, como las criptomonedas, han sufrido una considerable corrección en valoración.

En paralelo, hemos asistido también a una fuerte corrección en el valor de muchos activos de renta fija, en sus distintas modalidades de duración y riesgo. En las últimas semanas de junio y principios de julio, ha habido una corrección de todos aquellos sectores más cíclicos ante la razonable expectativa de un enfriamiento de la economía.

Nos encontramos precisamente ahora en este momento donde se empieza a descontar un escenario de enfriamiento. Si el objetivo principal del enfriamiento económico al que presumiblemente nos enfrentamos es el de controlar y/o reducir la inflación (y ese recordemos es el mandato fundamental de los bancos centrales), hay que recordar que una parte sustancial de ésta se ha visto sustentada en la fuerte subida de los precios de materias primas y energía a lo largo del 2021 y parte del 2022. Con respecto a niveles prepandemia y hasta mediados de este pasado mes de junio, los precios de las materias primas había subido un 67% (75% en euros) según el Índice de Materias Primas de Bloomberg.

En cuanto a los precios de la energía, en este mismo periodo (prepandemia a junio 2022), el Brent ha subido más de un 90 por ciento en euros y el Henri Hub más de un 300 por ciento. En esta coyuntura de fuerte calentamiento de precios de materias primas y energía, NO hay forma de corregir los precios a corto plazo, si no es actuando sobre demanda. Es, por tanto, un tránsito necesario pasar por unos meses de ralentización o cierto crecimiento negativo de la economía.

Llegados a este punto, el equipo gestor cree que hay que reducir la carga negativa que siempre se le da al enfriamiento de la economía (llegue o no a alcanzar técnicamente el concepto de recesión) e intentar ver los beneficios que hay detrás de estos procesos de ajuste. En este contexto, siguen y seguirán valorando las mejores opciones de inversión en cada momento, sabiendo que se van a presentar, a buen seguro, muchas ineficiencias de valoración.

La evolución del fondo en los últimos tres años, tanto por rentabilidad como por volatilidad, hacen a MUZA merecedor de la calificación cinco estrellas de VDOS.

P.M. (quefondos.com)