Invertir con fines sociales y ambientales, con un plan de Ibercaja

31/12/20 - Análisis Planes de Pensiones

La inversión sostenible registró un nivel récord de demanda durante los tres primeros trimestres de 2020, Un rápido crecimiento, bastante uniforme en todas las regiones del mundo, que puede llevar a que los activos que siguen los principios ESG pronto representen el 44 por ciento de los activos globales bajo gestión.

 

Una de las razones de este rápido avance en el año es probable que sea el impacto radical que el Covid-19 ha tenido en las economías mundiales en tan poco tiempo. Muchos inversores están viendo esta crisis como una llamada de atención que acelera la necesidad de un enfoque diferente para invertir, ya que se han establecido paralelismos entre los riesgos imprevistos de una pandemia y cuestiones como el cambio climático.

En España también se percibió un aumento del interés de los inversores por los criterios ESG durante los primeros meses de la crisis del Covid-19. De acuerdo con los datos del Observatorio Inverco, un 45 por ciento de las gestoras manifestó haber observado un interés creciente de los inversores por la inversión con criterios ESG. Por franja de edad, los ‘millenials’ (27 – 39 años) fueron los que mostraron una mayor preocupación por este asunto.

Entre los planes de pensiones del sistema individual, podemos encontrar cada vez más opciones para invertir en una cartera que incluya los criterios ESG en su proceso de análisis y selección de valores. Uno de los más representativos es IBERCAJA DE PENSIONES SOSTENIBLE Y SOLIDARIO que es también uno de los más rentables de su categoría VDOS Mixto Moderado Euro en el año, con una revalorización de 7,30 por ciento.

Para la selección de valores, en la parte de renta variable del fondo de pensiones, el equipo gestor se apoya en un análisis financiero estricto que no es solo value o growth, sino blended o mixto. Combinan el análisis financiero tradicional (análisis fundamental) con el análisis extra financiero o ESG (Ambiental, Social y Gobernanza) y los sitúan al mismo nivel de importancia. Consideran que esta combinación funciona para dar un extra de retorno al partícipe del plan a través de la inversión sostenible o ESG.

Aúnan la aplicación de exclusiones de normas y producto, con las técnicas del Best in class (mejor de su clase) y Best efforts (momentum positivo) y la inversión temática, que algunos también califican como de impacto. Sólo invierten en activos cotizados y líquidos, por lo que entienden la inversión de impacto en un sentido más amplio.

La parte de renta fija del fondo invierte en bonos verdes y sociales. Consideran que, a través de la inversión en bonos verdes y bonos sociales financian proyectos concretos vinculados con el cuidado del medioambiente o el impulso del desarrollo económico de áreas geográficas más desfavorecidas. Por otra parte, en la parte de renta variable, la inversión en compañías cotizadas cuyo negocio se dedica a promover la instalación de megavatios renovables o la gestión del agua y residuos, entre otras, son inversiones de impacto.

El equipo de gestión de los fondos de la gama sostenible de Ibercaja Pensión e Ibercaja Gestión lo conforman Miriam Fernández Jiménez, CFA y Guillermo Uriol Sanz, CAIA. Miriam Fernández Jiménez es Responsable de Inversión Socialmente Responsable en Ibercaja Gestión y gestora de inversiones de la parte de renta variable de los fondos de pensiones y de inversión de la gama sostenible de Ibercaja. Miriam cuenta con la certificación CFA (Chartered Finantial Analyst), así como la certificación en ESG Investing (Inversión ESG) de CFA UK, Máster en Gestión de Carteras por el IEB y Doble Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas y en Derecho. Miriam acumula más de doce años de experiencia en la gestión de inversiones.

La gestión de los fondos de pensión e inversión de la gama sostenible se beneficia del análisis macroeconómico y fundamental que se aplica a todos los fondos de Ibercaja Gestión. Al ser un plan global recoge ideas de inversión de múltiples geografías y sectores. La importancia de la renta variable y de la renta fija varía en función de la visión a corto y medio plazo del equipo ESG.

Otras fuentes de generación de Alpha, o de retorno extra sobre el índice de referencia de mercado, son la gestión de la duración, la rotación sectorial y, por supuesto, la aplicación de criterios ESG a la hora de seleccionar las inversiones en cartera.

En IBERCAJA DE PENSIONES SOSTENIBLE Y SOLIDARIO así como en el resto de los fondos de inversión y pensiones de la gama sostenible, las exclusiones basadas en producto son más amplias que las que aplican al resto de fondos de inversión y pensiones. No se especula con la resolución de controversias, se consideran y evalúan los ratings ESG y se busca el sesgo a la inversión temática.

La cartera final incluye entre sus mayores posiciones acciones de Microsoft (2,05%), Prysmian (1,89%), Citrix (1,56%), Mondi (1,55%) y Centene (1,53%). Actualmente las principales posiciones del fondo son acciones vinculadas a las temáticas de digitalización, energía renovable, economía circular y cobertura sanitaria.Con datos a 22 de diciembre, el euro pesa 60,54 por ciento del patrimonio del fondo, el dólar 23,41 por ciento, la libra esterlina un 8,86 por ciento, el franco suizo un 2,91 por ciento y el yen un 2,46 por ciento. El peso de la renta variable es de 65,04 por ciento y el de la renta fija de 30,92 por ciento. Dentro de la renta fija, los sectores con mayor peso son Bancos (43,99%), Eléctricas (6,17%), Energías renovables (5,87%), Construcción (5,35%) e Industriales (4,85%).

Las 5 mayores posiciones en renta fija son bonos verdes de Bankinter, Intesa SanPaolo, Credit Mutuel Arkea, Mediobanca y UPM. El rating medio de la cartera de renta fija es BBB/Baa2 y la duración de 4.66 años. Dentro de la renta variable los sectores con mayor peso son Tecnología (27,63%), Equipos y Servicios Sanitarios (10,23%), Farmacia y Biotecnología (8,31%), Agua y Residuos (8,19%) y Químicas/Papel (7,97%). Los diez mayores nombres de renta variable pesan un 16,06%. Entre ellos encontramos nombres dedicados a la conexión de megavatios de eólica marina (Prysmian), eficiencia energética (Schneider Electric), economía circular (Mondi) y salud (Qiagen y Centene).

La historia de rentabilidades del plan lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2018, 2019 y 2020, batiendo al índice de su categoría durante 2016 y 2017. A tres años, la volatilidad del plan es de 13,23 por ciento y de 16,94 por ciento a un año, periodo en el que registra una ratio Sharpe de 0,55 y un Tracking error, respecto al resto de fondos de su categoría, de 5,15 por ciento. La suscripción del plan requiere una aportación mínima periódica de 18 euros, aplicando una comisión fija de 1,50 por ciento y de depósito de 0,09 por ciento.

Según el equipo gestor, las perspectivas para la renta variable en 2021 son positivas, con un crecimiento esperado de los beneficios a nivel global del 25 por ciento y con precedentes de años de recuperación (2003 y 2010) tras fuertes caídas con crecimientos reales de beneficios que acabaron superando expectativas. La ratio de revisiones de beneficios empresariales está experimentando una tendencia alcista con visos de continuidad en los próximos trimestres.

La inversión socialmente responsable continuará su crecimiento, puesto de manifiesto a través de los flujos de inversión en 2020, con entradas a fondos de renta variable global con criterios ESG por 150 billones de dólares frente a salidas de fondos no ESG por 50 billones de dólares. Los vientos de cola son el avance en la consecución de los objetivos de descarbonización y alineación con los ODS, los avances regulatorios desde Europa (desde transparencia en la publicación de información extra financiera por emisores y en la integración de riesgos ESG, hasta nuevos desarrollos vinculados a la Taxonomía), así como la creciente evidencia académica y en la comunidad inversora de que la integración de factores ESG aporta valor.

La oferta de bonos sostenibles está creciendo a un gran ritmo en los últimos años y 2020 no se ha quedado atrás. La elevada demanda, los programas de compras de activos, la inclusión de los bonos verdes y sostenibles como colateral en la Repo, la posibilidad de un programa de compras de bonos sostenibles por parte del BCE, han dado soporte y un comportamiento diferencial a esta clase de activo. Las expectativas para el 2021 son positivas ya que no solo veremos crecer la oferta de bonos verdes y sociales, sino también de otra tipología de bonos como los ligados a objetivos, o KPIs, sostenibles o los denominados de transición. Aunque veamos incrementar la oferta en el mercado, la demanda seguirá fuerte y el soporte de los Bancos Centrales continuará en 2021. Deberíamos ver nuevos sectores saliendo al mercado, como ha sido el caso en 2020 con los autos europeos, tales como industriales, químicas o más compañías del segmento High Yield, así como crecer las emisiones de soberanos.

El equipo continúa trabajando en la generación de Alpha (exceso de rentabilidad sobre el mercado) a través de la asignación táctica de pesos, gestión de la duración y rotación sectorial, así como por la selección de valores, integrando los factores ESG en el análisis financiero.

La evolución del plan en los últimos tres años, tanto por rentabilidad como por volatilidad, hacen a IBERCAJA DE PENSIONES SOSTENIBLE Y SOLIDARIO merecedor de la calificación de cinco estrellas de VDOS.

P.M. (quefondos.com)