Retorno ajustado por riesgo, con Popular Banca Privada
Gestión activa y objetivo de volatilidad pueden ser una combinación ganadora para inversores que busquen estabilidad en el inestable mercado actual. La gestión activa apunta flexibilidad y adaptabilidad a condiciones cambiantes, mientras que la propuesta de un objetivo de volatilidad nos indica un control de esta variable que debería generar resultados más sostenidos a lo largo del tiempo.

Estos son los dos pilares principales en que se basa la gestión de PBP RENTA FIJA FLEXIBLE un fondo de la categoría VDOS de Retorno Absoluto, Volatilidad Baja que obtiene en el año una rentabilidad de 0,33 por ciento, batiendo por este concepto al índice de su categoría en el último año, periodo en que registra un dato de volatilidad de 1,95 por ciento.
Es un fondo de Popular Gestión Privada con un estilo de gestión activa y flexible, que invierte en emisiones de renta fija a nivel global, adaptándose a los cambios que pueda haber en este mercado. Con un perfil conservador, su estilo de gestión permite modular las inversiones tanto en deuda pública como privada, financiera o de otras corporaciones, emitida en la zona Euro, en EEUU y, en menor medida, en países emergentes.
Sigue una filosofía de inversión flexible que le permite modificar su exposición geográfica y duración media de la cartera en función de las circunstancias cambiantes del mercado, con el objetivo de obtener para sus partícipes retornos positivos ajustados a unos niveles de volatilidad bajos. Para ello, la duración de la cartera puede variar entre 0 y 5 años y el riesgo divisa entre el 0 y el 50 por ciento de la exposición total. Las emisiones de renta fija en cartera pueden ser tanto de alta calidad crediticia (rating mínimo A- según Standard & Poor´s) como de calidad media (rating entre BBB+ y BBB-) o el rating correspondiente al del Reino de España, si este fuera inferior. Adicionalmente, hasta el 20% de la exposición puede estar en emisiones de baja calidad (inferior a BBB-) y/o sin calificación crediticia, incluyendo emisiones high yield y bonos de países emergentes. Los emisores serán principalmente de países OCDE y hasta un 20 por ciento de países emergentes.
El fondo está gestionado por un equipo de inversión dedicado, con alto grado de experiencia, dirigido por José Domingo Manzano, que se incorporó a Popular Gestión Privada en 2005, habiendo desarrollado previamente su labor de gestión en Renta4.
El proceso de inversión tiene como eje principal generar retornos positivos en renta fija con niveles de volatilidad reducidos. El diseño de la cartera conjuga una estrategia de gestión activa y baja volatilidad, con decisiones tácticas para beneficiarse de los movimientos de los tipos de interés, buscando el mejor binomio rentabilidad/riesgo en cada momento, pudiendo incorporar posiciones limitadas en los activos de mayor riesgo dentro de la renta fija como high yield y emergente, para limitar los descensos.
El equipo gestor pone especial énfasis en seleccionar aquellos activos de renta fija, tanto pública como privada, que otorguen una adecuada expectativa de retorno ajustada por riesgo. Para lograr ese objetivo, implementan una estrategia de selección de activos individualizada que supone un análisis fundamental de cada uno de los emisores, para llegar a elegir aquellos bonos que se consideren más interesantes por sus fundamentales, independientemente de su inclusión y peso específico en los índices de referencia.
La cartera final incluye entre sus mayores posiciones, emisiones de ABBEY NATL TREASURY SERVICES (3,90%), BPE FINANCIACIONES SA (3,60%) BANCO POPULAR ESPAÑOL (3,40%) METRO AG (2,10%) y BONOS Y OBLIGACIONES DEL ESTADO (2,10%).
Por rentabilidad, el fondo se sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2013 y 2016, batiendo al índice de su categoría durante 2012 y 2014. A tres años, registra un dato de volatilidad de 1,97 por ciento, que se reduce hasta 1,95 por ciento en el último año, periodo en que su Sharpe es de -0.93 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 1,01 por ciento. La suscripción de PBP RENTA FIJA FLEXIBLE no requiere una aportación mínima inicial, aplicando a sus partícipes una comisión fija de 1 por ciento y 0,10 por ciento de comisión de depósito.
Después de un comienzo de año complicado donde los mercados de renta fija han sido el epicentro de muchas de las turbulencias, como es el caso de los sectores vinculados a ciclo económico o el financiero, la volatilidad se ha reducido, los spreads se han relajado, y la sensación de riesgo se ha suavizado.
La estrategia del equipo gestor para los próximos meses tiene tres ideas centrales: preferencia de renta fija corporativa frente a gobiernos; mantener peso elevado de bonos con elevada calidad crediticia o grado de inversión, con el objetivo de mantener elevado grado de liquidez de los bonos en cartera y mantener elevado el peso de bonos flotantes y, por tanto, duraciones reducidas.
Cabe recordar que las diferentes curvas de gobiernos se encuentran con rentabilidades negativas, en el caso alemán hasta el plazo de 8 años, y en el español hasta el de dos años, por lo que mantienen su posición de infraponderación. Tampoco creen que esté correctamente remunerada la asunción de riesgo vía duración por el simple hecho de encontrar TIR absoluta en positivo. Hay que irse a un bono a 30 años alemán para obtener una rentabilidad cercana al 1 por ciento, lo que significa que cualquier ligero repunte de la base, apenas será contrarrestado por el carry actual.
Sin embargo, sí que ven oportunidad en renta fija corporativa, con unos fundamentales solidos tanto en términos de beneficios como de apalancamiento, y con unas valoraciones que dejan margen para que los diferenciales se estrechen. Adicionalmente, la propuesta estrella del Banco Central Europeo de incluir en el universo de activos elegibles para su adquisición a los bonos corporativos con grado de inversión, emitidos por entidades no financieras con sede en la zona euro, indica que durante los próximos meses podemos esperar un correcto desempeño de los bonos de renta fija privada y, en especial, de los bonos de mejor calidad crediticia, donde actualmente el fondo mantiene un 68 por ciento de la cartera.
Otra idea de convicción incorporada a la cartera, de cara a reducir la sensibilidad a posibles subidas de tipos desde niveles increíblemente bajos, es la compra de bonos de crédito flotantes, representando actualmente un 40 por ciento de la cartera. En un entorno de tipos de interés nulos o negativos en la Eurozona, el potencial de revalorización de los bonos a tipo fijo es escaso y a medio plazo el riesgo de depreciación, tras varios años de buen comportamiento, es elevado. Con la incorporación de bonos flotantes, se diversifica el riesgo en renta fija mediante un activo que permita beneficiarse de la subida de tipos de interés. En el corto plazo, este escenario es más probable en Estados Unidos, por lo que una parte de la cartera del fondo estará destinada a dicha zona geográfica. Actualmente EEUU representa un 22 por ciento.
Así pues, en este entorno de bajos rendimientos, los inversores necesitan disponer de un amplio abanico de oportunidades y de la flexibilidad suficiente para adaptarse a las inestables condiciones del mercado. Con esta idea en mente, el equipo gestor ha decidido mantener una cartera con un sesgo conservador en cuanto a duración 1.44, con una TIR de 1.47%, una exposición neta a dólar del 6,5%, y un elevado coeficiente de liquidez disponible (8%). Adicionalmente mantienen un 3 por ciento en mercados Emergentes, y un 19 por ciento con rating inferior a grado de inversión.