Inversión ASG en compañías de la península, con Caja Ingenieros

11/09/20 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

La Bolsa española está teniendo un año difícil, con un retroceso del índice IBEX 35 cercano al 28 por ciento. Los fondos que invierten en este tipo de activo, de la categoría VDOS de Renta Variable España, registran un dato de rentabilidad media algo superior (-21,10) posiblemente en parte debido a que varios de los fondos de esta categoría incluyen en su cartera valores ibéricos, incluyendo compañías cotizadas portuguesas, que de media han tenido un comportamiento algo más favorable.

Uno de los fondos de esta categoría con una evolución por rentabilidad durante el año superior a la media de su categoría es la clase A de CAJA INGENIEROS IBERIAN EQUITY. Tomando como referencia de gestión el índice IBEX 35, el fondo se propone como objetivo aprovechar las mejores ideas y oportunidades de inversión de los mercados español y portugués. Puntualmente, también puede invertir hasta un 15 por ciento en negocios radicados en países latinoamericanos.

Bajo los estándares de clasificación habituales se podría clasificar el estilo de inversión del fondo como un estilo mixto entre value y growth ya que, si bien predomina este último estilo, también se pueden identificar posiciones en la cartera clasificadas como valor (aunque no es profundamente value).

El gestor del fondo es Dídac Pérez, Gestor de fondos de inversión y Director de Inversiones. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pompeu Fabra y máster en Finanzas por el IDEC, cuenta con más de 10 años de experiencia en gestión de fondos de Inversión. Previamente a su incorporación a Caja Ingenieros Gestión en octubre de 2011, Dídac desempeñó su carrera laboral en Bansabadell Inversión y Mercer Consulting. Dídac gestiona las estrategias de renta variable ibérica y emergentes.

CAJA INGENIEROS IBERIAN EQUITY es un fondo de renta variable ibérica que engloba posiciones en renta variable española y, en menor medida, en renta variable portuguesa y latinoamericana. Para la selección de compañías se utiliza un enfoque ascendente con un horizonte de largo plazo, teniendo como resultado una cartera concentrada que suele pivotar entre un número de 25 y 30 compañías. Consecuentemente, la rotación de la cartera suele ser reducida, alrededor del 15 a 20 por ciento anual, aunque se puede ver puntualmente aumentada en función del nivel de estrés (o volatilidad) de los mercados como ha sido el caso de 2020 a raíz del Covid-19.

La idea que subyace en la estrategia es la de tratar de identificar compañías que sean capaces de crear valor para el accionista en el largo plazo, gracias al liderazgo en sus modelos de negocio, y que ofrezcan un potencial de revalorización atractivo, además de ser gestionadas por equipos directivos honestos y competentes. A tal efecto, aparte del análisis financiero tradicional se pone énfasis en la identificación y el análisis de variables ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza corporativa), especialmente teniendo en cuenta que gran parte de la cartera está formada por compañías de propiedad familiar donde la alineación de intereses debe ser mayor.

Debido a todo lo anterior y unido con la restricción que supone su universo de inversión, el peso en compañías de pequeña y mediana capitalización es significativo, por lo que resulta clave primero tener una visión agnóstica con respecto el índice de referencia y, segundo, tener paciencia en el periodo de maduración de las inversiones, ya que la desviación con respecto el mercado, medido en términos de riesgo activo, es muy significativa. El objetivo de preservación de capital es un pilar fundamental dentro del proceso de inversión de la estrategia.

La cartera final incluye entre sus mayores posiciones acciones de Inditex (9,10%) Cellnex (8,30%) Grifols (suma posiciones A y B) (7,60%) Mercadolibre (5,60%) y Vidrala (5,10%). Por sector, los mayores pesos corresponden a Salud (15,80%) Consumo Discrecional (14,80%) Industriales (14%) Consumo Básico (13,20%) y Materiales (9,70%).

La historia de rentabilidades de CAJA INGENIEROS IBERIAN EQUITY lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2017 y 2020, batiendo al índice de su categoría en 2016 y 2018. Por rentabilidades acumuladas, se posiciona también en el primer quintil a 3, 6 y 12 meses. En cuanto a volatilidad, a tres años registra un reducido dato de 19,30 por ciento, que lo sitúa en el segundo mejor grupo de su categoría, en el quintil cuatro. En el último periodo anual, su dato de 20,43 por ciento lo posiciona en entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco. También a un año, su ratio Sharpe es de -0,34 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 6,51 por ciento. Cuenta con un patrimonio bajo gestión de 16 millones de euros, siendo necesaria una aportación mínima inicial de 100 euros para suscribir la clase A de este fondo. Grava a sus participes con una comisión fija de 1,35 por ciento y de 0,20 por ciento de depósito, además de con una comisión variable de 9 por ciento sobre resultados positivos anuales del fondo.

De cara a lo que queda de 2020 el fondo CAJA INGENIEROS IBERIAN EQUITY tratará de seguir manteniendo un equilibrio en términos de cartera a través de compañías con sólidos fundamentales y capacidad de generar crecimiento en el valor absoluto a futuro, sin renunciar a mantener un equilibrio en términos de valoraciones. Este punto resulta fundamental en el actual entorno de mercado, dada la escasa visibilidad existente y la fuerte divergencia en términos de valoraciones intra-sectoriales. Manteniendo su enfoque hacia la preservación de capital, seguirán atentos a las oportunidades de largo plazo que se puedan derivar de los fuertes niveles de volatilidad reinante en el mercado.

La economía española y los países latinoamericanos, cuya vinculación corporativa con las empresas españolas es muy elevada, han estado en el ojo del huracán y claramente se sitúan entre las más damnificadas en la actual crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19, lo que se extenderá como es natural al desempeño operativo de las compañías y por extensión a su desempeño bursátil. Por ello, creen que lo realmente crítico es tratar de identificar dos tipologías de compañías, aquellas con negocios que exclusivamente se verán dañados de forma coyuntural y aquellas que lo harán de forma estructural.

Dada la fuerte bifurcación entre el desempeño de las compañías menos impactadas por la pandemia y el resto, es ahí donde consideran que se está generando el caldo de cultivo perfecto para la identificación de nuevas oportunidades. Por ello, tienen la convicción de que las mejores oportunidades para capitalizar una paulatina vuelta a la normalidad en el futuro se centran, aunque no de forma exclusiva, en aquellas compañías cuyo modelo de negocio no se ha visto materialmente dañado a pesar de haber sufrido un retroceso temporal y que, además, cotizan con un fuerte descuento sobre su valor fundamental por la incertidumbre futura y la falta de interés de los inversores.

La evolución del fondo en los últimos tres años, especialmente por volatilidad, hacen a la clase A de CAJA INGENIEROS IBERIAN EQUITY merecedora de la calificación de cuatro estrellas de VDOS.

P.M. (quefondos.com)