Infraestructuras, una forma de participar en el gran proyecto de la transición energética

12/04/21 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

El presidente de Estados Unidos ha propuesto un paquete de infraestructuras y empleos de 2,3 billones de dólares, con el objetivo de sacar a la economía estadounidense de la recesión pandémica del covid-19, que será la mayor inversión en empleos desde la Segunda Guerra Mundial.

El plan de infraestructuras, que se ha denominado Plan Estadounidense de Empleo, es una iniciativa que abarca un periodo de ocho años y que requerirá emplear aproximadamente el 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense anualmente para reconstruir infraestructuras de transportes, fábricas, viviendas asequibles e investigación y desarrollo tecnológico, entre otras inversiones de este programa de empleo. La inversión se centrará en proyectos como energías limpias, automóviles eléctricos, acceso de banda ancha para todo el país y programas de desarrollo en el trabajo.

El compromiso para reconstruir infraestructuras existentes y construir nuevas infraestructuras no se ha hecho sólo en Estados Unidos. En Europa, el fuerte compromiso con la transición energética y la digitalización, así como el despliegue de las redes 5G están impulsando también una importante apuesta por este sector. También en Asia, especialmente en el caso de China, su mayor país, que necesita ampliar sus redes de transporte y telecomunicaciones, para lograr una distribución y comunicación fluida en su territorio y con el resto del mundo, y que, como mayor emisor global de CO2, habrá de acometer cambios importantes para cumplir su compromiso respecto al cambio climático.

Una forma de participar en este gran proyecto que afecta, en mayor o menor medida, a todo el mundo, es a través de fondos de inversión. De entre los fondos que invierten su cartera en infraestructuras, con calificación VDOS de cinco o cuatro estrellas, el mejor comportamiento corresponde a la clase A de acumulación en euros de M&G (LUX) GLOBAL LISTED INFRASTRUCTURE FUND que gana un 9,07 por ciento por rentabilidad desde comienzos de año y un 22,70 por ciento en el último año, con un coste por volatilidad de 17,67 por ciento. Se propone como objetivo proporcionar una combinación de renta y crecimiento del capital superior a la del mercado de renta variable global en cualquier periodo de cinco años, así como elevar su flujo de rentas cada año, en dólares. Para ello invierte como mínimo un 80 por ciento de la cartera en compañías de infraestructuras, sociedades de inversión y sociedades de inversión inmobiliaria de cualquier tamaño y de cualquier país, tanto desarrollado como emergente. Típicamente, el fondo tiene menos de 50 compañías en cartera. Las compañías en que invierte abarcan los sectores de utilities (servicios públicos), energía, transporte, salud, educación, seguridad, comunicaciones y transacciones. Las consideraciones de sostenibilidad –incluyendo factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG)– están integradas en el proceso de inversión. Entre sus mayores posiciones se incluyen acciones de SDCL Energy Efficiency Income Trust (3,80%) Enel (3,50%) Coresite Realty (3,40%) Crown Castle International (3,40%) y Transcanada Corp (3,3%). Requiere una inversión mínima de 1.000 euros para su suscripción, aplicando una comisión fija de 1,75 por ciento y de depósito de 0,41 por ciento.

Denominado en dólares, la clase B de CREDIT SUISSE (LUX) INFRASTRUCTURE EQUITY se revaloriza un 6,18 por ciento desde el pasado 1 de enero y un 39,38 por ciento a un año, periodo en el que registra una controlada volatilidad de 11,80 por ciento, que lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el quintil cinco. Tomando como referencia el índice MSCI World (NR), su objetivo es superar el rendimiento del índice invirtiendo principalmente en acciones y valores similares que participan en el sector de infraestructuras en todo el mundo. Las mayores posiciones en su cartera corresponden a acciones de Enel SpA (4,55%) American Tower Corp (4,48%) Ferrovial SA (4,28%) Vinci SA (4,18%) y Cellnex Telecom SA (3,52%). Sus partícipes soportan una comisión fija de1,92 por ciento.

De la gestora DWS Investment (grupo Deutsche Bank), la clase LC de DWS INVEST GLOBAL INFRASTRUCTURE avanza un 9,46 por ciento por rentabilidad en el año y un 12,75 a un año, con un dato de volatilidad de 16,13 por ciento. Invierte principalmente en acciones de emisores del sector de infraestructuras mundiales, incluyendo subsectores como transporte (carreteras, puertos, aeropuertos y ferrocarriles), energía (suministro, venta y producción de gas y electricidad), agua (irrigación, potabilidad del agua, aguas residuales) y telecomunicaciones (postes de radio y telefonía móvil, satélites, fibra de vidrio y cables de cobre). Entre sus principales posiciones encontramos acciones de Crown Castle International Corp (7,70%) Vinci SA (5,30%) Cheniere Energy Inc (5,20%) National Grid PLC (5%) y Williams Cos Inc/The (4,60%). Su comisión fija es de 1,50 por ciento.

La inversión en infraestructuras tiene la ventaja de ofrecer diversificación y una fuente de rentas periódicas que puede ser muy interesante en la actual etapa de mercado en que tan escasos rendimientos pueden obtenerse a partir de activos de renta fija. Adicionalmente, al invertir en este tipo de activo se está contribuyendo a un mundo más eficiente, mejor conectado y mejor preparado para hacer frente a los retos del cambio climático.

P.M. (quefondos.com)