Planes cinco estrellas menos volátiles a un año

En renta variable, la capitalización del mercado de acciones mundiales aumentó un 18,20 por ciento interanual, hasta los 105,8 billones de dólares en 2020 (aproximadamente 90,45 billones de euros), mientras que el volumen de emisiones de acciones mundiales disminuyó un 52,90 por ciento, suponiendo 826,80 billones de dólares (aproximadamente 706,85 billones de euros).

El volumen de deuda emitida globalmente se incrementó, en parte para financiar los abundantes apoyos de los gobiernos a las economías. Paralelamente, y como consecuencia de la mayor liquidez existente en el mercado, la capitalización aumentó de forma significativa en los mercados de renta variable, pero no las nuevas emisiones de títulos de este tipo de activo. Como consecuencia, las valoraciones son ahora muy elevadas, al igual que el potencial de futuros picos de volatilidad.

Los inversores en planes de pensiones con fecha de jubilación cercana deberían tratar de protegerse de estos posibles futuros brotes de volatilidad, incluso a riesgo de obtener menores retornos, con el objetivo prioritario de conservar el ahorro acumulado. Pensando en este tipo de inversores, se ha hecho una selección de los planes de pensiones del sistema individual que, contando con la calificación de cinco estrellas de VDOS, registran a un año la menor volatilidad y que, además, obtienen rentabilidad positiva en el año.

A la cabeza de esta selección de planes, tenemos MEDIOLANUM ACTIVOS MONETARIOS de la categoría VDOS de Renta Fija Euro Corto Plazo, que se revaloriza un 0,49 por ciento en el año y un 1,40 por ciento a un año, con un dato de volatilidad en este último periodo de 0,54 por ciento. Invierte en activos monetarios y de renta fija, pública y privada, a corto plazo, así como en depósitos de entidades de crédito y en instrumentos del mercado monetario cotizados que sean líquidos, denominados en euros y en divisa distinta del euro. La duración de la cartera oscila entre 5 y 18 meses. La inversión en renta fija privada será principalmente en emisiones de empresas europeas y americanas negociadas en mercados de la zona euro. Las inversiones en renta fija pública corresponden a valores emitidos principalmente por los estados miembros de la zona euro. Puede invertir en renta fija de países emergentes, aunque su exposición a estos mercados no puede superar el 10 por ciento de la cartera. Asímismo, la exposición a divisas distinta del euro no supera el 10 por ciento. Su cartera incluye entre sus mayores posiciones emisiones de bonos de Bulgarian Energy Hld 4,875 08/21 (2,22%) Arion Banki HF 0,625 05/24 (1,98%) FCC Aqualia SA 1,413 06/22 1,97% y PPF Telecom Group BV 3,5 05/24 (1,93%), así como obligaciones de Immobiliare Grande DIST 2,65 04/22 (1,97%). La aportación mínima requerida para suscribir este plan es de 10 euros, aplicando a sus partícipes una comisión fija de 0,80 por ciento y de 0,20 por ciento de depósito. Suma un patrimonio gestionado de 61 millones de euros.

De la categoría de Renta Fija Internacional,BBVA PLAN RENTA FIJA INTERNACIONAL FLEXIBLE se revaloriza un 0,30 por ciento, con un coste por volatilidad de 1,50 por ciento en el último periodo anual. Desde enero obtiene una rentabilidad de 0,20 por ciento. Dirigido a clientes con perfil de riesgo bajo, que buscan obtener un plus de rentabilidad en este entorno de reducidos tipos de interés, invierte en una cartera de activos de Renta Fija, tanto pública como privada, emitidos por países de la OCDE y países emergentes, buscando capturar el mayor valor para sus partícipes. Su gestión macro se apoya en la toma de decisiones del equipo gestor, una gestión muy dinámica de la duración y un estricto control del riesgo. Cuenta con un gran potencial en términos de máxima diversificación y gestión flexible, siempre dentro de los parámetros de prudencia que lo caracterizan. Las mayores posiciones en su cartera corresponden a emisiones de Gobierno de Francia 1.1 22 (11,10%), Buoni Ordinari del Tesoro 0 21 (9,58%) Buoni Poliennali del Tesoro 0 26 (6,33%) TSY Infl Ix N/B 0.125 31 (5,38%) y Gobierno de Australia 0.5 26 (5,18%). Con un patrimonio bajo gestión de 225 millones de euros, la inversión mínima, inicial y periódica, para suscribir este plan es de 30 euros, gravando a sus partícipes con una comisión fija de 0,85 por ciento y de depósito de 0,11 por ciento.

El Mixto Conservador Global, SANTANDER EUROPA 2025 avanza un 2,31 por ciento por rentabilidad en el año y un 3.33 por ciento a un año, con un dato de volatilidad de 1,83 por ciento. Sigue un proceso de gestión pasiva, marcándose un objetivo de rentabilidad, no garantizada, consistente en que el valor liquidativo de cada una de las unidades de cuenta adquiridas hasta el 2 de febrero de 2015 inclusive, a la fecha del vencimiento del objetivo de rentabilidad no garantizada, el 4 de agosto de 2025 inclusive, sea igual al valor liquidativo de las unidades de cuenta adquiridas hasta el día 2 de febrero de 2015 inclusive. El objetivo de rentabilidad consistirá en una de estas dos rentabilidades: una rentabilidad fija del 2,50 por ciento sobre el Valor Liquidativo Inicial (VLI) o una rentabilidad variable, si ésta última fuera superior a la rentabilidad fija del 2,50 por ciento sobre el VLI, que sería el 75 por ciento del porcentaje de revalorización media del índice Eurostoxx 50. La cartera del fondo está invertida mayoritariamente en renta fija, sin determinación de emisor, principalmente deuda pública y emisiones de países de la Unión Europea y OCDE. Sus mayores posiciones en cartera incluyen emisiones de Reino de España 0% 2025-07-30 (77,09%) y Reino de España 4.65% 2025-07-30 (13,52%) y emisiones OTC de BBVA 100726 2025-07-10 (2,42%) y JP Morgan 2025-07-10 (1,18%) Con un patrimonio gestionado de 14 millones de euros, aplica a sus partícipes una comisión fija de 0,79 por ciento y de depósito de 0,10 por ciento.

Aunque las economías se están recuperando con fuerza, existen factores desestabilizadores como la amenaza inflacionaria - con el consecuente posible ‘tapering’ por parte de la Reserva Federal de E.E. U.U. - las elevadas valoraciones bursátiles, la ola regulatoria china - que presiona especialmente a sus tecnológicas - y, por encima de todo, las recientes olas de contagios por la variante Delta, que están poniendo en entredicho el futuro de la recuperación y auguran posibles brotes de volatilidad para la última parte del año.