¿Qué volatilidad hay que aceptar para ganar con fondos alternativos?

13/10/22 - Análisis Fondos de inversión y Sociedades

Los fondos de inversión nacionales han registrado un descenso patrimonial del 7,50% durante los tres primeros trimestres del año, según datos de VDOS, debido en buena medida al rendimiento negativo de las carteras. Ante la falta de atractivo de los mercados más tradicionales de acciones o bonos, cada vez más inversores se fijan en los fondos alternativos, al menos para diversificar la cartera e intentar protegerse frente a una inflación que continúa en tasas históricas.

Llamamos fondos alternativos a los productos que buscan ofrecer un retorno, no garantizado, con estrategias descorrelacionadas del comportamiento de los mencionados mercados. Es decir, el objetivo es lograr resultados positivos, baje o suba la Bolsa, o con independencia de tipo de interés que ofrezcan los activos de renta fija. Para ello en la gestión se aplican estrategias de inversión alternativa como el relative value (la estrategia se centra en el atractivo relativo de que ofrece un activo frente a otro activo), event driven (se buscan las ineficiencias en el precio), long/short (se utilizan pares de activos que se comportan de manera contraria para neutralizar el riesgo), global macro (se trata de capitalizar tendencias macro o geopolíticas), etc.

Para valorar el atractivo de este tipo de vehículos de inversión es clave conocer su nivel de volatilidad, de ahí que VDOS los clasifique en función precisamente de esa fluctuación. En concreto, medidos a 12 meses, van desde fondos alternativos con volatilidad muy baja -menos del 2%- a alta -superior al 10%- pasando por baja -entre el 2 y el 5%- y media -entre el 5 y el 10%-.

Destacamos aquí aquellos fondos alternativos con una calificación de cinco o cuatro estrellas VDOS, denominados en euros, que permiten la entrada con una aportación mínima igual o inferior a 6.000 euros y que terminaron el tercer trimestre con rentabilidad positiva.

Con estas características encontramos la clase A del Exane Funds 2 - Exane Pleiade Fund, con una volatilidad a un año muy controlada del 2,36% y que logra avanzar un 1,68%. Tiene como objetivo ofrecer un rendimiento absoluto y constante que en gran medida no está correlacionado con las clases de activos tradicionales. Implementa una estrategia de renta variable larga/corta y se gestiona de forma discrecional, según las expectativas de la Sociedad Gestora. La estrategia de renta variable larga/corta consiste en gestionar simultáneamente una cartera de posiciones largas en empresas consideradas infravaloradas y una cartera de posiciones cortas en empresas consideradas sobrevaloradas. En términos de riesgo, el Subfondo tiene como objetivo mantener un registro anual de volatilidad del Valor liquidativo de menos del 5%. EONIA es su índice de referencia.

Por su parte DNCA Invest - Alpha Bonds N presentaba una rentabilidad del 2,36% con un dato de volatilidad del 4,47%. En este caso el fondo busca proporcionar, a lo largo del período de inversión recomendado de más de 3 años, un rendimiento superior, neto de cualquier comisión, al índice EONIA +2,5%. Este objetivo de rendimiento se busca asociándolo a una volatilidad anual inferior al 5% en condiciones normales de mercado. El proceso de inversión se compone de la combinación de estrategias que incluyen: una estrategia direccional long/short que apunta a optimizar el rendimiento de la cartera en función de la tasa de interés y las expectativas de inflación, una estrategia de curva de tasa de interés que apunta a explotar las variaciones de los diferenciales entre las tasas a largo plazo y las tasas a corto plazo, una estrategia de arbitraje dirigida a buscar el valor relativo en varias clases de activos de bonos y una estrategia de crédito basada en el uso de bonos emitidos por el sector privado. El vehículo invertirá al menos el 75% de sus activos en la OCDE.

Para volver a encontrar rentabilidad en un fondo alternativo a cierre del tercer trimestre hay que fijarse en un producto catalogados como de volatilidad alta, Amundi Funds Volatility Euro F2, cuyo dato a un año es del 5,02% y ha cerrado septiembre con una rentabilidad en 2022 del 8,53%. El objetivo del fondo es obtener una rentabilidad positiva en cualquier tipo de condiciones del mercado (estrategia de retorno absoluto). Aunque suele invertir la mayoría de sus activos en instrumentos del mercado monetario, su rentabilidad procede primordialmente de inversiones en instrumentos derivados de volatilidad de renta variable de la zona euro. Los precios de estos instrumentos derivados varían dependiendo de la volatilidad prevista en los mercados de renta variable de la zona euro. Concretamente, el invierte en opciones cotizadas en el Euro Stoxx 50 Index con un vencimiento medio de un año. Cualquier activo no invertido después de que el subfondo haya alcanzado su límite de exposición al riesgo de volatilidad se invertirá en instrumentos del mercado monetario. Se gestiona de manera activa buscando superar la rentabilidad del índice de referencia, EONIA +3%. Además, integra Factores de Sostenibilidad en su proceso de inversión.

Incrementando algo la fluctuación, tenemos un vehículo dentro de Alternativos Volatilidad Media (entre el 5 y el 10%) que ofrece asimismo más rentabilidad, la clase G del Echiquier QME, con un dato del 8,24% a un año y un retorno en 2022 del 9,12%. Se trata de un fondo gestionado de forma cuantitativa que busca la rentabilidad más elevada posible en un periodo de 3 años, poco correlacionada con las evoluciones de los mercados financieros, con una volatilidad anual media inferior al 10%. Invierte en contratos financieros a plazo franceses o extranjeros. Dichos contratos podrán ser de cualquier clase de activos de mercados bursátiles o índices de renta variable, divisas, productos de renta fija a medio y largo plazo o instrumentos del mercado monetario, de volatilidad y de crédito. El gestor recurrirá particularmente a contratos financieros a plazo del tipo de los 'futuros'.

Estos ejemplos demuestran que no es necesario asumir excesivas oscilaciones en el precio para lograr buenas rentabilidades. De hecho, esto nos recuerda que, aunque la volatilidad se suele identificar con el riesgo, y el riesgo a su vez con la probabilidad de pérdidas, también significa un potencial de revalorización asimismo mayor.
Luisa Monedero (VDOS)